Polonia estudia obligar a las ONG a declarar sus fuentes de financiación extranjera
El Gobierno nacionalista de Varsovia sigue la estela de los cambios emprendidos por Rusia y Hungría
El Gobierno polaco está estudiando cambios legislativos para obligar a las Organizaciones No Gubernamentales a declarar cualquier fuente de financiación extranjera, según ha asegurado el ministro de Medio Ambiente, Michal Wos, en declaraciones a la televisión católica Trwam, este fin de semana.
Sus declaraciones han desatado las alarmas entre los opositores al gobernante Ley y Justicia (PiS) porque la iniciativa sigue la estela de los cambios legislativos aprobados por países como Rusia y Hungría con el objetivo de desacreditar y amordazar a las organizaciones críticas con el Gobierno.
“He creado un grupo de trabajo en el Ministerio para analizar la financiación de las ONG, no solo las de carácter ecologista”, afirmó. “Los polacos tienen derecho a saber que hay organizaciones que trabajan en interés de los ciudadanos”, subrayó.
“Por el bien de la imagen de las ONG sería bueno descubrir de dónde viene su financiación. Aquellos que no tengan nada que esconder no tienen razones para tener ningún miedo”, apuntala este lunes Ryszard Czarnecki, europarlamentario del PiS.
Pero la realidad suele ser mucho más compleja. Ewa Kulik-Bielinska, directora de la Fundación prodemocracia Batory en Polonia, admitía su temor “a un ataque sobre las organizaciones sociales que defienden los derechos humanos y que fiscalizan la labor de las autoridades”. A su juicio, el objetivo de estos cambios es dibujar a las ONG como organizaciones que trabajan en el interés de la inteligencia o el capital extranjero, para desacreditarles a ojos de la opinión pública. “Es el modelo húngaro”, sentenciaba. Para la ONG Greenpeace, el ministro de Medio Ambiente solo está “malgastando el dinero de los contribuyentes” para buscar un enemigo donde no lo hay.
Hungría ha aprobado una ley que obliga a las organizaciones civiles a declarar quiénes son sus donantes extranjeros, un cambio legislativo que según ha asegurado un asesor del Tribunal de Luxemburgo va contra las reglas de la Unión Europea y que puede acabar forzando la declaración por parte del Parlamento Europeo de la suspensión de los derechos de voto de Hungría. Rusia, por su parte, ha establecido que una ONG puede ser calificada como “agente extranjero” -una denominación con connotaciones siniestras para los rusos- si recibe financiación del exterior.
Polonia ya está en la mira de las autoridades europeas por sus reformas del sistema judicial y atacar la independencia de los magistrados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.