_
_
_
_

La Policía veta la marcha masiva del sábado en Hong Kong

China efectúa un relevo de las tropas estacionadas en la excolonia, dos días antes de la manifestación prohibida

En foto, vehículos armados cruzan el miércoles la frontera entre China y Hong Kong. En vídeo, una manifestante habla sobre el camino de negociaciones con el Gobierno.Vídeo: AP VÍDEO. REUTERS
Macarena Vidal Liy

Más leña al fuego en Hong Kong. La Policía ha prohibido, alegando razones de seguridad, la asamblea y la marcha multitudinarias que había convocado para este sábado el Frente de Derechos Humanos y Civiles, la asociación que organizó las grandes manifestaciones de cientos de miles de personas en el territorio autónomo chino en los últimos dos meses. Poco después de confirmarse la prohibición, el Frente aseguraba que su líder, Jimmy Sham, había sido objetivo de un ataque con bates de béisbol en un restaurante a plena luz del día.

Sham, según el Frente, no ha resultado herido, pero su asistente, Law Kwok-wai, que se interpuso para protegerle, recibió fuertes golpes en el brazo izquierdo y ha requerido su traslado a un hospital para su tratamiento. Los autores del ataque, dos hombres enmascarados de etnia no china, según la Policía, se dieron a la fuga.

Más información
Hong Kong se resiste a ser China

El ataque contra el activista llegaba después de que su asociación recibiera este jueves la notificación oficial de la Policía, en un documento de cinco páginas, de la prohibición de la manifestación. Es la primera vez que el cuerpo veta completamente una convocatoria del Frente, que ha organizado siete manifestaciones desde el 9 de junio, cuando logró movilizar a cerca de un millón de personas –según sus cifras– contra el proyecto de ley de extradición que se encuentra en la raíz de las protestas.

Según argumenta la Policía -aunque los actos que ha convocado el Frente se han desarrollado en sí de manera pacífica-, tras estas manifestaciones se han desatado casi siempre actos de violencia. “Los participantes no solo recurren a actos violentos, incendios provocados y a cortar las calles; también emplean cócteles Molotov, pelotas de acero, ladrillos, palos, barras de hierro y otras armas caseras para perpetrar actos de vandalismo a gran escala contra edificios públicos, impidiendo la paz y haciendo que otros resulten heridos”, alega el documento.

En la rueda de prensa diaria de la Policía, el comandante regional de la isla de Hong Kong Patrick Kwok, insistió en que no había otra alternativa más que prohibir la convocatoria dado que en otras ocasiones “manifestantes radicales” se han infiltrado en protestas pacíficas.

El Frente había solicitado concentrarse para un mitin en Chater Garden, en pleno centro financiero de la ciudad, y desde ahí marchar a la oficina de Enlace del gobierno central chino, para reclamar la reapertura del proceso de reformas democráticas cerrado desde hace cinco años. La manifestación marca el aniversario del momento en el que el gobierno central presentó una propuesta sobre el sistema de elección del jefe del gobierno autónomo que muchos ciudadanos consideraron inaceptable: menos de un mes después estallaban las protestas que se acabaron conociendo como "Movimiento de los Paraguas" y que paralizaron el centro de la ciudad durante casi tres meses.

Además, los participantes en las protestas reclaman otros cuatro puntos: la retirada completa del proyecto de ley de extradición, suspendido en junio y que, de haber salido adelante, hubiera permitido la entrega de sospechosos a jurisdicciones con las que Hong Kong no tiene acuerdos, incluida China. También reclaman la apertura de una investigación sobre el comportamiento de la Policía en la represión de las protestas, la puesta en libertad de los detenidos en ellas y la dimisión de la jefa del gobierno autónomo, Carrie Lam.

Antes del ataque de este viernes, Sham había anunciado que el Frente apelaría la prohibición. “No se puede bloquear la voz del pueblo, tiene que expresarse”, sostuvo. De la decisión de la Policía, aseguró, “se puede ver que su posición se ha endurecido, y Carrie Lam no dejará que Hong Kong recupere la paz. Está adoptando varias medidas que causarán más enojo”.

El pasado día 18 el Frente había convocado una asamblea en el principal parque del centro de Hong Kong, el parque Victoria, para desde allí celebrar una marcha hasta el centro financiero. La Policía prohibió la marcha, aunque autorizó el mitin. Finalmente participaron cientos de miles de personas -1,7 millones según los organizadores, 128.000 según la Policía-, que acabaron siguiendo de manera pacífica el recorrido de la solicitud original, sin que los agentes se lo impidieran. Esa manifestación marcó una tregua entre la ocupación del aeropuerto seis días antes, en la que se registraron actos de violencia por parte de los manifestantes, y las protestas de la semana pasada, en la que activistas radicales se enfrentaron con la Policía.

Al nerviosismo que vive la ciudad ha contribuido este viernes la emisión de imágenes, en los medios oficiales chinos, de lo que la agencia Xinhua ha descrito como "una rotación de tropas" durante la noche en el territorio autónomo. Este tipo de rotaciones se producen cada año precisamente en estas fechas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_