El presidente de Uruguay anuncia que tiene un “nódulo pulmonar con características malignas”
Tabaré Vázquez, oncólogo de formación, será internado pero seguirá en funciones mientras avance el diagnóstico
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, será ingresado el jueves o el viernes de esta semana en el hospital para someterse a exámenes después de que le fuera detectado un nódulo en su pulmón derecho, probablemente maligno. Mientras tanto, seguirá en funciones, como demuestra la reunión oficial que mantuvo este miércoles con el gobernador de Río Grande del Sur (Brasil). Los resultados de los análisis tardarán 15 días, un tiempo en el que uno de los hombres más citados y buscados del país será el doctor Mario Zelarayán, jefe del equipo médico que atiende al mandatario.
Desde que se hiciera pública la noticia, Zelarayán centraliza la información sobre el estado del presidente uruguayo, respondiendo a todo tipo de preguntas sobre el tratamiento y protocolo médico que se seguirá. Este doctor ha sido también el encargado de informar de que Vázquez no tiene síntomas y que podrá seguir ejerciendo sus funciones con normalidad.
La enfermedad del presidente ha irrumpido en la campaña electoral de octubre, deteniendo y marcando la agenda. Este miércoles la convención del Partido Nacional, principal partido de la oposición, ha arrancado con un emotivo aplauso de ánimo al mandatario, mientras llovían los mensajes de apoyos de todos los partidos políticos.
Fiel a su estilo —el político del Frente Amplio está convirtiendo su enfermedad en una campaña de prevención del cáncer—, Vázquez, oncólogo de profesión, ha animando a los uruguayos a que se hagan controles y ha insistido en la excelencia médica del país sudamericano, en el que completará la totalidad del tratamiento. Nacido en el seno de una familia modesta, el hoy presidente se hizo médico y se especializó en radioterapia oncológica después de que, sucesivamente, su madre, su hermana y su padre murieran de cáncer. Cuando llegó a la jefatura de Estado y de Gobierno ya era una referencia médica nacional y durante su primer mandato continuó ejerciendo.
Lucha sin cuartel contra el tabaquismo
El presidente uruguayo ha sido premiado numerosas veces por su lucha contra el tabaco, siendo distinguido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Promovió legislaciones restrictivas para el consumo, que derivaron a su vez en una demanda millonaria de Philip Morris contra Uruguay ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi). En 2016 la corta falló a favor del país rioplatense y obligó a la tabacalera a pagar los gastos del proceso.
Discreto y de bajo perfil, Vázquez es un presidente singular en América Latina: mide mucho sus apariciones públicas, habla poco y no utiliza las redes sociales para comunicarse. Sus repetidas ausencias causaron especial sorpresa este año, cuando la prensa señaló que en los cuatro primeros meses de 2019 solo había hecho declaraciones una vez. “Cuando habla un presidente, habla un país y el presidente no puede entrar más que a decir las cosas que le importan a la gente”, ha señalado el mandatario uruguayo, parafraseando François Mitterrand (presidente francés entre 1981 y 1995), de quien se ha confesado admirador.
Vázquez no tiene la popularidad internacional de la que goza el exguerrillero José Mujica, pero en su país tiene tanta o más trascendencia que su antecesor. Tabaré, como lo llama el común de los uruguayos, fue el primer presidente de izquierdas de la historia de Uruguay y durante su primer mandato (2005-2010) llevó a cabo importantes reformas económicas y sociales. Su segundo mandato termina en marzo de 2020.
