Merkel habla por primera vez sobre sus últimos temblores: “Me encuentro bien, desaparecerán”
La canciller alemana se refirió a este asunto en una rueda de prensa en la cumbre del G20 en Osaka
La canciller alemana, Angela Merkel, ha elegido la tribuna que le ofrecía la cumbre del G20 en Osaka para referirse por primera vez a los dos episodios de temblores que ha tenido en unos pocos días y que han desatado todo tipo de especulaciones. "“Estoy convencida de que de la misma manera que esta reacción hizo su aparición, también volverá a desaparecer”, ha dicho Merkel en una rueda de prensa cuando se le preguntó si podía aclarar qué había detrás de los temblores y si había consultado a un médico. “Entiendo el sentido de la pregunta, pero no tengo nada especial que informar. Me siento bien”, ha agregado, según los medios alemanes.
La canciller ha sufrido dos ataques de temblores en menos de diez días. El primero tuvo lugar en Berlín, durante la recepción oficial al presidente ucraniano Vladímir Zelenski. Cuando la banda militar entonaba el himno nacional alemán, comenzó a temblar. Poco después dijo que había bebido tres vasos de agua, en un intento de señalar que el episodio se había debido a una deshidratación por las altas temperaturas.
El jueves pasado, la canciller volvió a sufrir temblores, durante el nombramiento de la nueva ministra de Justicia, Christine Lambrecht, esta vez en una sala del palacio presidencial. A Merkel le ofrecieron un vaso de agua, que rechazó. Cuando pudo moverse, los temblores desaparecieron. Después, se dirigió al Bundestag, donde apareció sonriente y relajada, y a continuación voló a Osaka, pero la prensa del país se preguntó con inquietud si padece alguna enfermedad que le impidiese continuar en el cargo.
En una rueda de prensa, la portavoz adjunta del Ejecutivo, Martina Fietz, había asegurado el viernes que Merkel se encontraba bien de salud y totalmente capacitada para cumplir con sus obligaciones. “Las imágenes que se pueden ver de Osaka muestran a una canciller totalmente activa y sana que cumple con su trabajo y con todos los encuentros agendados", indicó.
Los diarios Stuttgarter Zeitung y Stuttgarter Nachrichten señalaron ese mismo día que, según fuentes próximas al Gobierno, la propia Merkel considera que el último ataque es una consecuencia de una reacción psicológica al episodio de espasmos que sufrió la semana anterior durante el acto con Zelenski.
"No hay nada de qué preocuparse. El recuerdo del episodio de la semana pasada llevó a la situación de hoy, se trata pues de un procesamiento psicológico" de lo ocurrido entonces, señalaron las fuentes citadas por los periódicos.
El último ataque de Merkel fue utilizado de manera poco oportuna por la presidenta de los Verdes, Annalena Baerbock. La líder del partido ecologista señaló que había una conexión entre los temblores de Merkel y el cambio climático. "También está claro para la canciller que este verano climático tendrá efectos sobre la salud”, dijo. Más tarde se disculpó en Twitter: "Esa declaración ha sido un error".
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