Dimite el presidente del Consejo Constitucional de Argelia, miembro del clan Buteflika
Tayez Belaiz es una de las tres autoridades cuya dimisión reclamaba la calle, junto al presidente interino y el primer ministro
Cayó una B y aún quedan dos. Tayez Belaiz, presidente del Consejo Constitucional de Argelia, de 71 años, ha dimitido este martes. Una vez conseguida el 2 de abril la dimisión del presidente Abdelaziz Buteflika, de 82 años, los manifestantes reclamaban la marcha de “las tres B”, tres hombres vinculados estrechamente al régimen de Buteflika: el primer ministro, Nordín Bedoui, de 59 años; el actual presidente provisional, Abdelkáder Bensalá, de 77, y Belaiz, el hombre que admitió a trámite la candidatura de Buteflika para un quinto mandato presidencial.
Bensalá anunció la pasada semana que las próximas presidenciales se celebrarán el 4 de julio. Pero la inmensa mayoría de la sociedad civil se opone a unas elecciones bajo la tutela del régimen actual. El rechazo se ha expresado hasta el momento de forma pacífica, en su mayor parte. La protesta adquiere su momento culminante cada viernes desde el pasado 22 de febrero. Pero cada día hay un sector de la población que sale a la calle o se pone en huelga: periodistas de medios públicos, abogados, arquitectos, etcétera.
Existe una asociación llamada Club de Magistrados que ha decidido negarse a supervisar las listas electorales de los comicios del 4 de julio. No obstante, el Ministerio de Justicia asegura en un comunicado que solo “algunos” jueces han rechazado efectuar esa operación y que serán reemplazados. Mientras tanto, varios ministros han sufrido escraches desde el pasado viernes en actos a los que pretendían asistir. Ni las promesas de unas elecciones ni la represión de las manifestaciones han conseguido debilitar el movimiento de protestas.
La calle, en su compleja y diversa composición, emite un mensaje claro: “Que se vaya el régimen”. Sin embargo, el presidente interino Abdelkáder Bensalá, designó a última hora de la tarde como sucesor de Tayeb Belaiz a otro miembro del Consejo Constitucional que había sido nombrado por Abdelaziz Buteflika en 2016. Se trata de Kamel Feniche. Samir Allam, periodista del sitio digital TSA, apuntaba horas antes de la designación: “Otra persona que simbolice, de cerca o de lejos, el reinado de Buteflika será rechazada por la población, con el riesgo de agravar seriamente la crisis”.
La dimisión de Belaiz ha acontecido en una jornada en la que las manifestaciones estudiantiles de cada martes en las principales ciudades del país son especialmente masivas. Los jóvenes protestan en este octavo martes consecutivo por la deriva violenta que está imponiendo el régimen en la represión de las protestas. Si el pasado viernes en Argel se utilizaron cañones de agua, gases lacrimógenos y proyectiles de caucho para dispersar a la gente, el sábado fueron detenidas cuatro mujeres activistas y desnudadas en la comisaría de Baraki, 15 kilómetros al sudeste de Argel. La indignación pasó pronto de las redes sociales a la calle, donde se siguen registrando manifestaciones en su mayor parte pacíficas. Los estudiantes esgrimen pancartas donde señalan: “Esto es una república, no un cuartel” o “Habéis expoliado el país, ladrones”.
Este martes se esperaba con mucha atención un discurso que debía pronunciar el jefe del Estado Mayor, Ahmed Gaid Salah, durante su visita a la cuarta región militar. Finalmente, el jefe del Ejército emitió un mensaje ambiguo. Por un lado dijo que respeta “perfectamente las disposiciones de la Constitución para pilotar la transición”. La sociedad civil ha expresado ya su rechazo a la vigente Constitución porque implica continuar con las mismas reglas del juego que han mantenido a Buteflika 20 años en el poder. Pero, al mismo tiempo, Ahmed Salah ha señalado: “Todas las perspectivas posibles están abiertas para encontrar una solución a la crisis”.
Gaid Salah, de 79 años, ha cargado en su discurso contra su eterno rival, el antiguo jefe de los poderosos servicios secretos (DRS, por sus siglas en francés), el general Mohamed Mediene, alias Tufik, también de 79. Durante 25 años, desde 1990 a 2015, todo el mundo sabía que Tufik estaba al mando de los servicios secretos. Su nombre era una leyenda, pero nadie conocía su cara. Hasta que en septiembre de 2015 Buteflika y Gaid Salah hicieron que pasara la reserva. El 30 de marzo, Gaid Salah insinuó en un discurso que Mediene había mantenido reuniones conspirativas para “obstaculizar” las soluciones del Ejército. Gaid Salah señaló este martes directamente al “exjefe de los servicios secretos” al decir: “Yo lanzo un último aviso a esta persona, y si persiste en sus actos, se tomarán medidas legales contra él”.
Gaid Salah pidió al pueblo argelino “paciencia, compresión y el rechazo de toda forma de violencia”.
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