_
_
_
_

La autopsia revela que la niña inmigrante Jakelin Caal murió por una infección bacteriana

El informe de los forenses de Texas, que ha tardado cuatro meses, contradice la versión inicial de la policía fronteriza de que la niña guatemalteca de 7 años murió deshidratada

Pablo Ximénez de Sandoval
El funeral de Jakelin Caal, en diciembre pasado.
El funeral de Jakelin Caal, en diciembre pasado.REUTERS

No fue deshidratación, ni hambre, ni cansancio. La niña inmigrante de siete años Jakelin Caal, cuya muerte conmocionó a Estados Unidos al producirse mientras estaba detenida por la policía de fronteras, murió por una infección bacteriana que se le extendió rápidamente a sus órganos vitales. Así lo establece, cuatro meses después de los hechos, la autopsia de la oficina forense del condado de El Paso, Texas. Las conclusiones del informe contradicen la primera versión de la policía de fronteras, que dijo que la niña llevaba días sin comer ni beber y murió por deshidratación.

Jakelin Ameí Rosmery Caal Maquin había cumplido siete años el pasado 3 de diciembre, mientras viajaba por México con su padre camino de Estados Unidos. Cruzaron la frontera el jueves 6 por la noche en una zona desértica de Nuevo México, uno de los puntos más remotos para pasar. Iba en un grupo de 163 inmigrantes que se entregaron a la Patrulla Fronteriza. Jakelin y su padre, Nery Caal, fueron trasladados de madrugada a un centro de detención a hora y media de allí. La niña empezó a vomitar en el trayecto. Fue trasladada con fiebre a un hospital de El Paso. Murió en la madrugada del 8 de diciembre.

Según la autopsia que ha terminado este viernes la oficina forense del condado de El Paso, la causa de la muerte es una infección por estreptococo. La autopsia encuentra rastros de infección los pulmones, la glándula suprarrenal, el bazo y el hígado, así como una acumulación de líquido en el cerebro. La autopsia describe una infección que se extendió rápidamente y resultó en un fallo multiorgánico. La autopsia no aventura el origen de la bacteria que provocó la infección. La autopsia también revela la presencia en sangre del sedante diazepam.

Las conclusiones del informe forense contradicen la primera versión que publicó la policía de fronteras nada más conocerse el caso. El cuerpo no informó de la muerte hasta una semana después, el día 15 de diciembre, cuando The Washington Post publicó la noticia. El diario recogió la versión de una fuente anónima de la Patrulla Fronteriza que aseguró que la niña había muerto deshidratada porque “no había comido ni bebido durante días” durante su travesía por México.

El viernes, minutos después de conocerse la autopsia, el presidente Donald Trump volvió a insistir en esta versión a pesar del informe científico. "El padre no le dio agua durante mucho tiempo, de hecho, admitió su culpa", dijo el presidente de Estados Unidos. "Creo que ha quedado claro que hicimos un trabajo fantástico".

La versión inicial fue dudosa desde el principio, ya que el padre de la niña, Nery Caal, declaró que habían comido sin problemas y que la niña estaba bien cuando cruzaron. Al mismo tiempo, declaró que el tato de la Patrulla Fronteriza había sido en todo momento correcto y que les habían dado de comer y beber durante las horas que estuvieron en el desierto esperando a ser trasladados al centro de detención.

El padre de la niña fue informado el viernes de los resultados de la autopsia, según contó a EL PAÍS el cónsul de Guatemala en Del Río, Texas, Tekandi Paniagua. Nery Caal se encuentra en Estados Unidos tramitando su petición de asilo. El caso de la muerte de Jakelin está en manos de un grupo de abogados, que ahora determinarán los pasos a seguir, dijo Paniagua.

El caso de Jakelin Caal provocó una tormenta política en Estados Unidos alrededor de las condiciones en las que son “procesados” los inmigrantes irregulares que cruzan la frontera o se presentan en los puertos de entrada para pedir asilo. Políticos demócratas de Texas como Joaquín Castro y Beto O’ Rourke (ambos hoy candidatos a la presidencia), exigieron explicaciones inmediatas. En el discurso de Donald Trump sobre el Estado de la Unión, la congresista Alexandria Ocasio Cortez llevó en la solapa una chapa con la imagen de Jakelin Caal.

El día de Navidad, murió otro niño mientras estaba detenido por la Patrulla Fronteriza. Felipe Gómez Alonzo tenía ocho años, también viajaba con su padre y era de Guatemala. La segunda muerte en tres semanas de un niño pequeño detenido hizo que el Departamento de Interior, de quien depende la seguridad en la frontera, ordenase exámenes médicos a todos los niños bajo su custodia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_