Merkel respalda las propuestas para Europa de su sucesora en la CDU
Miembros del ala derecha de los conservadores defienden un relevo anticipado en la cancillería
Si había alguna duda de hasta qué punto el sonado texto sobre Europa de la presidenta de los conservadores alemanes coincide con el posicionamiento de Berlín, ha quedado disipada este lunes. La canciller alemana, Angela Merkel, ha dado a través de su portavoz, el visto bueno al texto en el que Annegret Kramp-Karrenbauer, líder de la conservadora CDU, marcaba distancias con las propuestas que defiende París para reformar Europa.
Una semana después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, publicara un texto titulado Por un renacimiento europeo, Kramp-Karrenbauer publicó su respuesta en un dominical alemán, sin que la canciller se hubiera pronunciado todavía sobre la propuesta francesa. AKK, como se conoce a Kramp-Karrenbauer en Berlín, se desmarcó de la idea de Macron de establecer un “escudo social” que incluya por ejemplo un salario mínimo europeo. Sí dijo compartir con París las políticas de inmigración y cambio climático.
Steffen Seibert, el portavoz de Merkel ha explicado este lunes en conferencia de prensa que las elecciones europeas se aproximan y que es el momento de que los partidos de la gran coalición —conservadores y socialdemócratas— presenten sus ideas a los ciudadanos. “En este contexto, es importante y bueno que Kramp-Karrenbauer haya presentado las propuestas de la CDU, que están en línea con las ideas de la canciller”, indicó. El secretario general de los conservadores, Paul Ziemiak, ha explicado también este lunes, que las propuestas de AKK “han sido bienvenidas por la Ejecutiva del partido”.
La propia Kramp-Karrenbauer ha tratado de apaciguar la tormenta política que despertaron sus propuestas europeas. Ha dicho este lunes que no cree que haya ninguna brecha que separe a Berlín de París y estimó que lograrán encontrar una posición común. “El hecho de que la CDU tiene una posición política diferente de Francia en el tema de la redistribución, en la cuestión de uniformar completamente los estándares sociales no es algo nuevo”, dijo la presidenta de la CDU a la televisión Welt.
Los Verdes, pero también la socialdemocracia, socia en el Gobierno de gran coalición de Berlín con los conservadores, criticaron sin embargo las propuestas de AKK. Katerina Barley, la ministra de Justicia alemana, socialdemócrata, declaró en la radio que consideraba inapropiado que la líder de un partido fuera la encargada de responder al presidente francés. Criticó además que Kramp-Karrenbauer “rechazara expresamente el giro hacia la Europa social que necesitamos urgentemente”.
Anton Hofreiter, jefe del grupo parlamentario de Los Verdes consideró que Kramp-Karrenbauer “pierde una oportunidad. En lugar de revitalizar la UE, la bloquea”, dijo el político verde al grupo mediático Funke. Hofreiter defendió que los países de la UE aborden juntos la política climática, el establecimiento de estándares digitales y el entendimiento de Europa como un proyecto de justicia social”.
Apurar el mandato
El hecho de que haya sido Kramp-Karrembauer, una política que no ostenta posición alguna en el Gobierno, la encargada de responder a Macron ha vuelto a reavivar los rumores en Berlín de una salida anticipada de Merkel de la cancillería. El ala derecha de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) pidió el relevo a través de su dirigente, Alexander Mitsch. “Lo mejor para la Unión sería que Merkel entregara su cargo a AKK de manera ordenada y lo antes posible”, dijo Mitsch al Passauer Neue Presse. “Con un nuevo Gabinete, Kramp-Karrenbauer podría iniciar los cambios políticos necesarios para Alemania, especialmente en inmigración y política económica”. La propia AKK zanjó este lunes el tema. “Por el momento, no veo voces relevantes en la CDU ni en el SPD que traten este tema seriamente”, dijo a Reuters, para acto seguido asegurar que “yo quiero que Merkel siga siendo canciller”.
Pese al ruido que pueda hacer el ala derecha de la CDU, su posición no es mayoritaria, al menos de momento, en el partido. Tampoco entre la población, como dejó también el lunes claro una encuesta. Un sondeo de Forsa indicaba que hasta el 67% de los encuestados quería que Merkel terminara la legislatura en otoño de 2021. De finalizar el mandato antes de tiempo, el 56% de los preguntados optaría por celebrar nuevas elecciones. Es lo mismo que en los últimos días han verbalizado algunos dirigentes socialdemócratas, contribuyendo a engordar el debate sobre la fecha final de la era Merkel, que dura ya 13 años.
Fue hace apenas tres meses cuando AKK, la delfina de Merkel fue elegida para reemplazar a la canciller al frente de la CDU. La jefa del Gobierno alemán, que hasta entonces no veía con buenos ojos que la presidencia del partido y del Ejecutivo estuviesen en distintas manos, cedió ante la presión interna en la CDU por iniciar la transición. Aún así, Merkel asegura cada vez que se le pregunta, que está dispuesta a acabar la presente legislatura. Este lunes, lo volvió a repetir Seibert, su portavoz.
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