La oposición venezolana apela de nuevo a una reacción del Ejército
El Parlamento, ignorado por el Gobierno, se declara en emergencia ante la investidura
Hora y media después de que Nicolás Maduro tomara posesión, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, Juan Guaidó, hizo una comparecencia pública en la que desconoció la autoridad de Maduro, lo llamó “usurpador” e hizo un nuevo llamamiento a las Fuerzas Armadas venezolanas “para que den un paso al frente y hagan valer la Constitución. No reconocer como legítimo aquello que no fue producto del voto popular”.
Flanqueado por los dos vicepresidentes del Parlamento, Stalin González y Edgar Zambrano, Guaidó envió mensajes de agradecimiento a los Gobiernos de América Latina y la Unión Europea que han desconocido la elección de Maduro, y ponderó el valor político de sus pronunciamientos, afirmando que eran un logro del parlamento legítimo del país, “electo con el voto popular”, y de los venezolanos.
Guaidó, militante del partido Voluntad Popular, convocó a la población a un cabildo abierto [reunión], “para que el pueblo discuta con la Asamblea Nacional cuál es el camino a seguir para salvar la democracia”. La convocatoria tendrá lugar este viernes en una de las oficinas de Naciones Unidas en la urbanización Los Palos Grandes, al este de la ciudad. “Hoy le digo a las Fuerzas Armadas, a los que con orgullo portan el uniforme de las armas, y que son las primeras víctimas de este régimen, que la cadena de mando está rota. Es hora de interpretar la Constitución”.
Poco después después de la declaración de Guaidó, una cadena nacional de radio y televisión transmitía un acto de las Fuerzas Armadas de reconocimiento a Nicolás Maduro. Si bien ha recibido elogios, Guaidó está siendo criticado por los sectores más duros de la oposición venezolana, que le apremian a asumir el poder de una vez, invocando el artículo 233 de la Constitución.
Delsa Solórzano, fundadora de la novel formación Encuentro Ciudadano, y unas de las promotoras de las últimas iniciativas políticas del legislativo, objeta: “El 233 contempla que la Asamblea Nacional debe asumir el poder si el Presidente Electo no lo hace. El problema es que Maduro no fue electo. Los venezolanos no pudimos elegir: dos candidatos y dos partidos políticos, junto a otros varios líderes del sector democrático, han sido vetados, inhabilitados para competir. El candidato que decidió asistir, también cuestionó los comicios por las violaciones a la ley. Toda la comunidad internacional los ha cuestionado”.
Solórzano dijo que el Legislativo redacta y discute en este momento, con urgencia reglamentaria, una Ley de Transición, que entre otras, prevé la convocatoria a un Consejo Consultivo que la ayude a tomar decisiones de gobierno “para atender, en principio, de manera prioritaria, la crisis humanitaria del país”.
Tanto Guaidó como Solórzano han dicho que la Asamblea Nacional tiene que luchar, como cuerpo legítimo electo por el pueblo, por hacer valer su poder constitucional, que tal cosa no dependía sólo de la voluntad de ellos. Solórzano hizo un nuevo llamamiento a la comunidad internacional para que le tienda un puente a la Asamblea Nacional.
Consultada sobre la verdadera posibilidad que tiene la oposición de imponer el vigor de la ley en este contexto, Solórzano afirma: “Tengo los pies sobre la tierra; sé qué clase de gente es esta que nos gobierna. Pero lo que ha ocurrido es demasiado grave. La Asamblea Nacional es el poder legislativo de la nación y está obligada a cumplir con su deber. Por eso es que hacemos este llamado a los países del mundo. No dejen sola a la Asamblea Nacional como poder legítimo del pueblo y poder constituido”
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