Un diputado alemán de extrema derecha, gravemente herido en un ataque
La policía cree que se trata de una agresión por motivos políticos y busca a posibles testigos para esclarecer el suceso
Un brutal ataque a un parlamentario de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha conmocionado a la clase política alemana, sin que de momento se conozcan los autores ni las causas de la agresión. Frank Magnitz, de 66 años, fue golpeado en la cabeza con un palo de madera por al menos tres personas con la cara tapada la tarde del lunes en una plaza del centro de Bremen, en el norte de Alemania. Magnitz, diputado federal y líder regional de la formación, perdió el conocimiento y se encuentra ingresado en el hospital herido de gravedad. El ataque ha contribuido a tensar un clima político ya de por sí envenenado y polarizado tras la entrada de AfD en el Bundestag alemán.
La oficina regional de Bremen de su partido ha colgado en una red social la imagen del político tumbado en una cama del hospital, con un ojo amoratado y una gran herida ensangrentada y abierta en la frente. Agentes policiales protegen al político en el centro hospitalario.
El Gobierno ha condenado el ataque y ha pedido que se esclarezca lo antes posible. La policía, que ha creado una comisión especial para investigar el caso, trabaja con la hipótesis de que se trata de un ataque con motivación política debido al cargo de la víctima. Los investigadores buscan testigos de la agresión que ayuden a identificar a los perpetradores. No es la primera vez que AfD se convierte en objetivo de ataques violentos. La semana pasada, un artefacto explotó en una oficina de la formación ultraderechista en Sajonia, uno de sus bastiones en el este de Alemania, sin causar víctimas.
Antiguo partidario del centroderecha de Angela Merkel, Magnitz, contrario al euro y a la política de refugiados de la canciller, migró a AfD en 2013. La ultraderecha es el primer partido de la oposición en Alemania tras obtener el 12,6% de los votos en las elecciones de 2017.
La clase política alemana en pleno ha condenado el ataque. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha asegurado que “cualquier forma de violencia contra un representante elegido supone un ataque contra nuestro Estado constitucional. Debemos permanecer unidos”, ha escrito Steinmeier en una carta dirigida a Magnitz. “Nunca debemos permitir la violencia política”, añadió. El portavoz de Merkel condenó “con dureza” el ataque y deseó que “la policía detenga cuanto antes a los responsables”. Andrea Nahles, presidenta del partido socialdemócrata que gobierna en coalición con los conservadores, consideró que “AfD es un adversario político que se opone a nuestra sociedad pacífica y tolerante, pero quien luche contra el partido y sus políticos con violencia traiciona esos valores y pone en peligro nuestra coexistencia”.
Junto a las condenas, la colíder de AfD, Alice Weidel, ha aprovechado además para acusar a la prensa y a los políticos tradicionales de “generar odio a diario en contra de AfD”, según ha dejado por escrito en un mensaje de Twitter.
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