_
_
_
_

Trump pide a Turquía que comparta sus pruebas sobre el presunto asesinato de Khashoggi

El presidente niega estar protegiendo a Arabia Saudí en el caso del periodista desaparecido

El presidente estadounidense Donald Trump, este miércoles en la Casa Blanca.Vídeo: JIM LO SCALZO (EFE) / EPV/REUTERS

Donald Trump mantiene su ambivalencia en torno a la desaparición del periodista saudí Jamal Khashoggi. El presidente estadounidense negó este miércoles estar protegiendo a Arabia Saudí al día siguiente de defender su presunción de inocencia ante la oleada de acusaciones a Riad por el aparente asesinato del reportero, que era crítico con el régimen. El republicano también pidió a Turquía que muestre a EE UU sus supuestas pruebas, filtradas por la prensa de ese país, sobre cómo Khashoggi habría sido asesinado y descuartizado en una operación macabra en la que participaron quince saudíes de los servicios secretos y el ejército.

La crisis es una prueba de fuego para la estrecha relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí. También es un termómetro que mide cuánto está dispuesto Trump a aferrarse a su doctrina de realpolitik, en la que priman ante todo los intereses económicos y diplomáticos de Washington, frente a las posibles violaciones de derechos humanos y la defensa de un faro moral.

"No, para nada, yo solo quiero averiguar qué pasa", dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca al ser preguntado sobre si está protegiendo a su principal aliado en el mundo árabe. "Para nada estoy dando cobertura”, agregó. Y sobre las presuntas pruebas turcas, de audio y vídeo, afirmó: “Las hemos pedido, si es que existen”.

El periodista, que vivía autoexiliado en EE UU, accedió el pasado 2 de octubre al consulado saudí en Estambul para realizar un trámite. Desde entonces, no se le ha visto. La monarquía saudí, que dirige con mano de hierro el régimen ultraconservador de la península Arábiga, se ha limitado a alegar que desconoce lo ocurrido a Khashoggi, que era columnista de The Washington Post.

La crisis, sin embargo, acecha al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, que gestiona el día a día del país, incluido el aparato de seguridad. Los servicios de inteligencia estadounidenses, según fuentes citadas por el diario The New York Times, están cada vez más convencidos de que el heredero es responsable del aparente asesinato de Khashoggi. Dichas fuentes no han podido confirmar, por ahora, si Mohamed bin Salman, cuyo ascenso meteórico ha sido respaldado por la Casa Blanca, ordenó el asesinato o bien su intención era detener al periodista. Pero tienen cada vez más evidencias de que el heredero estuvo involucrado en la operación dado que parte de su equipo de seguridad habría integrado la delegación que viajó a Estambul y también porque así lo apuntan conversaciones interceptadas.

Desde la misteriosa desaparición del periodista, Trump se ha mostrado titubeante. Inicialmente, minimizó la posibilidad de sancionar a Riad, como le reclamaban senadores de su partido y la oposición. Después amenazó con imponer un “castigo severo” al país árabe. Pero a partir del lunes fue conciliador con Arabia Saudí. Dijo, sin pruebas, que Khashoggi podría haber sido asesinado por personas que actuaron por libre. Y el martes defendió la presunción de inocencia del régimen, equiparando ese caso con las acusaciones de abusos sexuales contra un hombre por parte de una mujer. “Aquí estamos otra vez con, ya sabes, eres culpable hasta que se demuestre que eres inocente”, dijo en una entrevista a la agencia AP.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El republicano también avanzó este miércoles que espera recibir un "informe completo" del secretario de Estado, Mike Pompeo, tras sus visitas a Arabia Saudí y Turquía, y dijo que probablemente haya más información sobre el caso a finales de semana.

Y volvió a aflorar una nueva defensa de Riad. En una entrevista a la cadena Fox Business, emitida este miércoles, le preguntaron si querría distanciar a EE UU de Arabia Saudí ante la polémica desaparición del periodista y Trump lo descartó por completo. "No lo quiero hacer y francamente ellos tienen un enorme pedido [de armas] de 110.000 millones", sostuvo en referencia a un acuerdo anunciado el año pasado. "Son 500.000 empleos. Es la petición más grande en la historia de nuestro país de un ejército extranjero, ¿y lo vamos a desechar?".

El mandatario también ensalzó la alianza militar y geopolítica con Riad, que tiene, como Trump, a Irán como su archienemigo en política exterior. "Necesitamos a Arabia Saudí en la lucha contra el terrorismo, todo lo que sucede en Irán y otros lugares", afirmó.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_