Un líder de la coalición de Gobierno holandesa deja el Parlamento
Un escándalo personal fuerza la salida del liberal de izquierda Alexander Pechtold
El político holandés Alexander Pechtold, de 52 años, líder de los liberales de izquierda (D66), uno de los partidos de la actual coalición de centroderecha en el poder, deja el Parlamento. Este sábado anunció que tras 12 años al frente de su agrupación ha decidido “ceder el paso a una nueva generación” y que dejará el cargo el próximo martes. En las últimas semanas, su imagen se había deteriorado debido a las acusaciones de “abuso de poder”, hechas por su expareja, Anne Lok, de 36 años.
Desde entonces, la popularidad del D66 ha ido bajando en las encuestas, a pesar de que nadie cuestionaba la pericia parlamentaria y buena oratoria del líder —sus compañeros y sus rivales le despidieron diciendo que “era un parlamentario de pura sangre”—. El político ha sido uno de los diputados que más ha chocado en la Cámara con Geert Wilders, el líder xenófobo holandés. “Me marcho con melancolía, pero también curiosidad por el futuro”, afirmó este sábado.
Lok, exconcejal del D66, mantuvo una relación con Pechtold durante cuatro años, tiempo en el que dio a luz a gemelas. Lok ya tenía tres hijos con su antigua pareja. El político está separado de su esposa y tienen dos hijos adolescentes. Aunque la vida privada de los gobernantes holandeses no suele ser objeto de conversación, la prensa nacional ha hecho una excepción en este caso.
Primero se habló de la relación entre Pechtold y Lok, y se les fotografió cogidos de la mano. Este tipo de imágenes tampoco son poco frecuentes en un país donde el primer ministro, Mark Rutte, va en bici a almorzar. Al separarse, la concejal dejó su puesto en la localidad de Meppel (al este del país) y concedió una entrevista televisiva. Lo hizo, según dijo, para que Pechtold no le tildara de “inestable”.
El pasado 6 de septiembre, acudió a una tertulia emitida por la cadena comercial RTL. Allí aseguró que el político “iba a dar una imagen oportunista de lo ocurrido” y no quería que eso afectara a su familia y amigos. En la misma charla, se negó a confirmar si Pechtold le había forzado a abortar. El supuesto hecho había sido desvelado por la revista sensacionalista Privé, publicada por el rotativo De Telegraaf, el de mayor tirada del país. Lok aseguró sin embargo que no había dado permiso para que contaran intimidades y Pechtold contestó: “Esas declaraciones no reflejan mi carácter”. Acto seguido, la antigua pareja de Lok le acusó de haber destrozado su familia. Poco antes, el líder liberal tuvo que dar explicaciones acerca del apartamento que le había regalado un diplomático canadiense. No lo había registrado en el Parlamento.
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