Marruecos extradita a EE UU a un antiguo cura acusado de abuso de menores
Arthur Perrault, de 80 años y señalado por 38 personas, huyó en 1992 y ha vivido las últimas dos décadas en Tánger
El antiguo sacerdote católico Arthur Perrault, de 80 años, fue extraditado el viernes desde Marruecos a Estados Unidos para responder ante la justicia de su país por supuesto abuso de un menor de 12 años entre 1991 y 1992, cuando ejercía como capellán en la base aérea de Kirkland y en el Cementerio Nacional de Santa Fe, en el Estado de Nuevo México. Perrault dimitió de sus funciones religiosas y se dio a la fuga después de que fuese denunciado en 1992. Tras 26 años huido, el exsacerdote compareció el viernes por la tarde ante la juez Karen Molzen en Albuquerque y se declaró no culpable. A la sala acudieron 12 de sus supuestas víctimas, acompañadas por sus familiares.
El Alburquerque Journal asegura que durante las dos últimas décadas Perrault ejerció como profesor de inglés en la American Language School de Tánger. Este diario ha intentado sin éxito contactar con el director del centro. El mismo medio señala que existe una demanda civil en Nuevo México contra Perrault en la que se sostiene que abusó al menos de 38 menores a lo largo de al menos 30 años, desde los años sesenta. Finalmente, Perrault abandonó Nuevo México un mes antes de que la policía recibiera una denuncia contra él en octubre de 1992 por agresión sexual a un menor.
Las autoridades marroquíes detuvieron a Perrault el 12 de octubre de 2017 bajo una orden de arresto provisional. “Está bien que lo hayan localizado”, dijo entonces Kenneth Wolter -cuya acusación de abusos ha desencadenado la extradición-, "pero me lo creeré cuando lo vea. Es un individuo muy escurridizo". La extradición ha tardado casi un año en ejecutarse. Perrault aterrizó el pasado viernes en el aeropuerto internacional de Alburquerque, con un bastón en su mano derecha y custodiado por agentes del FBI.
El antiguo cura dijo que había sufrido un infarto tres años atrás, que estaba sordo de un oído y que tenía problemas para caminar y recordar, según relata el Alburquerque Journal.
El fiscal federal en Nuevo México, John Anderson, señaló en un comunicado: “Aunque la acusación formal imputa actos que supuestamente fueron cometidos hace muchos años (...), la oficina del fiscal federal buscará justicia para las víctimas a pesar del paso del tiempo y las distancia que este acusado intentó poner entre él y las presuntas ofensas”.
Por su parte, el agente del FBI al cargo de la investigación, James C. Langenberg, añadió: “Traer a Arthur Perrault de regreso a Nuevo México exigió mucha paciencia y perseverancia, pero el FBI y nuestros compañeros estábamos decididos a asegurarnos que se enfrentaría a la justicia, sin importar la distancia ni el tiempo que tomara capturarlo”. Langenberg expresó su gratitud hacia el Gobierno de Marruecos. Las autoridades marroquíes permitieron al FBI llevarse a Perrault a Estados Unidos, a pesar de que no existe ningún acuerdo de extradición entre los dos países.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.