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¿Por qué es importante Idlib en la guerra de Siria?

Bachar el Asad y Vladímir Putin preparan una ofensiva contra la última provincia rebelde

Un grupo de trabajadores sanitarios se manifiesta contra la ofensiva de El Asad, este domingo en Atmeh (Idlib).
Un grupo de trabajadores sanitarios se manifiesta contra la ofensiva de El Asad, este domingo en Atmeh (Idlib).OMAR HAJ KADOUR (AFP)

La guerra siria se ha vuelto hacia la provincia de Idlib (noroeste), la última del país árabe controlada por los rebeldes, con tres millones de habitantes. El Gobierno de Bachar el Asad prepara una ofensiva respaldada por Rusia contra esa zona, mientras Turquía, que comparte frontera con esta región, busca una vía diplomática para evitar el ataque. Un asalto de envergadura podría ser más letal y destructivo que cualquier otro que se haya lanzado durante este conflicto, en el que han muerto más de 500.000 personas desde 2011. La ONU ha advertido ya de la posibilidad de una nueva catástrofe humanitaria. El asalto representa además un enorme reto para El Asad, ya que Turquía ha desplegado fuerzas sobre el terreno y los combatientes rebeldes se encuentran bien pertrechados (se calcula que son unos 30.000).

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¿Quién controla Idlib?

Idlib está en manos de una serie de grupos rebeldes desde que el régimen perdió su control a principios de 2015. El más poderoso es la milicia islamista rebelde Tahrir al Sham, en la que se integró el desaparecido Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda hasta 2016. Existen otras milicias y grupos islamistas que luchaban bajo el estandarte del Ejército Libre Sirio y que ahora, por presión de Ankara, se reúnen en torno al Frente Nacional para la Liberación. Idlib es también el último gran refugio de los yihadistas extranjeros que viajaron a Siria.

¿Por qué esta provincia es importante para Putin y El Asad?

El Asad ha dicho que quiere recuperar "cada centímetro" de Siria. Terminar con los rebeldes de Idlib lo acercaría a la victoria, ayudaría a la provincia vecina de Alepo a estar protegida y abriría rutas en esta región hacia la costa y Damasco. Para Rusia, que ha luchado en favor de El Asad desde 2015, los combatientes extranjeros en Idlib son una gran preocupación. La reconquista de Idlib haría más segura la base aérea rusa en la provincia vecina de Latakia contra los ataques de aviones no tripulados de los rebeldes.

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¿Por qué es importante para la oposición?

Idlib es el último bastión de la oposición siria ─junto a una zona contigua al norte de Alepo─. Numerosos rebeldes y civiles críticos de El Asad han llegado a la región bajo acuerdos de rendición que les han permitido salir de otras zonas insurgentes en las que el Gobierno ha retomado el control. Fuera del noroeste, los opositores del régimen no tienen adónde ir, cuando no sea al exilio. La mitad de los tres millones de habitantes de la provincia son desplazados.

¿Qué hace tan complicado el ataque?

Turquía ya alberga a 3,5 millones de refugiados sirios y quiere evitar otra ola de refugiados hacia su territorio. Ankara, con el segundo mayor ejército de la OTAN, ha reforzado recientemente 12 puestos militares en Idlib tras un acuerdo con Rusia e Irán y los rebeldes aseguran que han comenzado a recibir más armas de Turquía. El gran número de insurgentes y el tamaño de la provincia ─6.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño del País Vasco─ también hacen que esta se considere una campaña costosa para Damasco. Fuentes diplomáticas creen que los rebeldes cuentan con misiles antitanques y antiaéreos. Y a diferencia de muchas de las otras áreas que El Asad ha retomado, el noroeste no ha sido debilitado por años de asedio gubernamental.

¿Terminará la guerra si El Asad controla Idlib?

El conflicto sirio no terminará con esta batalla. El ISIS mantiene un pequeño reducto en la frontera con Irak. Gran parte del territorio del país está todavía fuera del alcance del Gobierno, sobre todo en el norte y el este. Estas regiones, ricas en petróleo, agua y tierra cultivable, están en manos de combatientes kurdos apoyados por las fuerzas estadounidenses. Si bien los kurdos no son hostiles a El Asad, quieren un alto grado de autonomía, a lo que el líder se opone. Además, los rebeldes que logren salir de Idlib aún podrían encontrar refugio al norte de Alepo.

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