Albinen, el pueblo suizo que paga por ser vecino, ya tiene nuevos moradores
Una familia de cuatro miembros y una mujer soltera son los primeros en cumplir los estrictos requisitos que exige la localidad suiza para acceder a la ayuda
Una familia de cuatro miembros y una mujer soltera son los primeros candidatos, entre miles de aspirantes procedentes de todo el mundo, en cumplir los estrictos requisitos para convertirse en vecinos de Albinen, la localidad suiza que se hizo famosa a finales de 2017 por ofrecer hasta 25.000 francos (21.300 euros) por persona a quien trasladara allí su residencia, según han confirmado fuentes del Ayuntamiento.
Entre los cinco vecinos que pasarán a formar parte del padrón de Albinen, cuatro de ellos son una pareja con dos hijos que prevén mudarse a este municipio de unos 240 residentes a principios de septiembre, según ha informado el diario suizo Le Nouvelliste. En total, la familia recibirá 70.000 francos suizos (60.400 euros), 25.000 por cada uno de los dos adultos —puesto que ambos tienen menos de 45 años— y 10.000 francos más por cada uno de los dos hijos. La quinta nueva habitante es una mujer soltera que ya residía en esta región y que también percibirá 25.000 francos suizos.
Desde finales de 2017, cuando trascendió que Albinen estaba dispuesto a pagar a los nuevos residentes para combatir la despoblación —el pueblo, con una edad media de 58 años, ha tenido que cerrar la escuela— el Ayuntamiento se ha visto desbordado por las peticiones de miles de ciudadanos de todo el mundo que se postulaban a convertirse en nuevos vecinos de la localidad suiza de montaña.
Y las demandas de información no han cesado. Una de las últimas llegó el pasado 17 de junio, cuando una mujer llamada “Noelia Riquelme” solicitó desde Argentina “información para ir a vivir allá” con su pareja y sus tres hijos, pese a que Albinen lleva aclarando desde enero las rigurosas condiciones para optar a la ayuda económica, unos requisitos que excluyen directamente a Riquelme y su familia.
En primer lugar, solo pueden postularse suizos o extranjeros que dispongan del “permiso de establecimiento suizo tipo C”, una autorización que el país concede a ciudadanos de la Unión Europea y de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) después de una residencia ininterrumpida de cinco o diez años en Suiza, según los casos. Además, los aspirantes deben demostrar que van a realizar una inversión en Albinen de al menos 200.000 francos suizos (170.000 euros) y comprometerse a vivir en la localidad durante al menos diez años. En el caso de que su estancia sea más corta, deberán devolver la ayuda recibida.
El Ayuntamiento de Albinen cree que “como mucho solo cinco o diez jóvenes familias” podrán acceden en los próximos años a la ayuda financiera que ofrece la localidad para hacer frente a la despoblación, un resultado que consideraría “un éxito”. Aunque quizá su previsión sea demasiado conservadora. Según el diario Le Nouvelliste, al menos “dos o tres jóvenes” del propio Albinen están ya pensando “seriamente” en no emigrar a la ciudad y acogerse a la ayuda.
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