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La compleja vida de la casa-refugio de Rosa Parks

La modesta vivienda de madera es un portal a la historia de la migración negra del sur hacia la ciudades del norte en Estados Unidos

La casa de Rosa Parks en una muestra en Providece, Rhode Island (Estados Unidos).
La casa de Rosa Parks en una muestra en Providece, Rhode Island (Estados Unidos).Steven Senne (AP)

Las subastas son parte de la arquitectura de la historia. Invitan a recordar y explorar episodios que no se pueden olvidar, como la persecución que sufrió Rosa Parks tras negarse a ceder su asiento en un autobús a un blanco. La venta de la casa en la que se refugió en Detroit escapando de la represión racial generó por eso una gran expectación, pero la puja electrónica quedó desierta y tras tres semanas de negociaron en privado se sigue sin encontrar a una institución que le dé una segunda vida, reconvertida ya en una obra de arte.

La vivienda de madera era muy modesta. La planta original no tenía más de siete metros de ancho por otros siete de largo. “Allí vivieron hasta 20 personas a la vez”, recordaba Arlan Ettinger, presidente de la casa de subastas neoyorquina Guernsey´s, “le dio protección cuando más lo necesitaba”. El precio de salida se fijó en 400.000 dólares y se esperaba recaudar al menos un millón. "Teníamos a alguien dispuesto a pagar mucho dinero", comentan los encargados de dirigir la puja.

Notas de su primer encuentro con Martin Luther King Jr.
Notas de su primer encuentro con Martin Luther King Jr.DON EMMERT (AFP)

La subasta del lote 0584 comenzó como acabó, sin una sola oferta por la propiedad. Durante los últimos días se pidió en las redes sociales a Oprah Winfrey, el gran icono vivo de la comunidad afroamericana, y a instituciones culturales como el Smithsonian que saltaran al plató para adquirirla. La casa de subastas insiste, semanas después, que hay "diferentes partes interesadas" por adquirir la estructura y llegar a un acuerdo para evitar que regrese a Alemania, donde la llevó su último dueño.

Rosa Parks se trasladó desde Montgomery (Alabama) hasta Detroit (Michigan) con su familia en 1957, tras las amenazas de muerte que recibió por su boicot dos años antes. No tenía dinero ni trabajo, nadie la quería. La casa estaba situada en South Deacon Street. Era un lugar seguro pero el racismo seguía estando muy presente entonces en el norte del país, lo que le dificultó iniciar una nueva vida.

La austeridad de su fachada es una metáfora de las dificultades y el sufrimiento que experimentó Parks durante los primeros años que vivió en Detroit todavía segregado, un testimonio de que su legado no empezó ni acabó el 1 de diciembre de 1955 en un autobús. Ahí fue donde cimentó su activismo. La casa es también un portal a la historia de la “migración negra” hacia el norte del país.

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Rosa Parks dedicó toda su vida a la lucha por la igualdad y la justicia social. Un de sus misiones como activista fue, precisamente, defender que la vivienda estuviera al alcance de todas las razas, para que la comunidad afroamericana que llegaba en masa a Detroit y otras grandes ciudades escapando de la represión sureña tuvieran un lugar digno en el que vivir. Ella nunca tuvo una casa en propiedad.

Crisis hipotecaria

Dietrich Neumann, profesor de Historia del Arte y de la Arquitectura en la Universidad de Brown, señala por todo esto que esta simple casa de clase obrera “tiene algo relevante que contar sobre Rosa Park y su familia, sobre el movimiento de los Derechos Civiles y sobre los afroamericanos que escaparon del sur al norte industrializado y sobre el declive que acabó experimentando la ciudad de Detroit”.

La casa fue abandonada por completo, hasta el punto de que la ciudad de Detroit iba a demolerla. Rea McCauley, sobrina de Rosa Parks, la compró hace cuatro años para preservarla. Pagó 500 dólares por ella. Pero no tenía recursos para restaurarla. En ese momento entró en contacto con el artista Ryan Mendoza, que trabajaba en un proyecto sobre la crisis hipotecaria y decidió darle una nueva vida.

Mendoza la reconstruyó meticulosamente y la utilizó como un espacio para exponer su trabajo en Berlín, donde está afincado. Pero creía firmemente que la casa debía volver a EE UU. El artista espera que su nuevo dueño tenga el mismo respeto que él por la historia. El lote incluye un manual de 12 páginas en la que explica como componerla. El dinero recaudado se repartirá con la familia de Parks.

La subasta incluía otros “tesoros” de la época en la que empezó a emerger el movimiento de los Derechos Civiles que fue acumulando Gregory Reed, el abogado de Rosa Parks en la ciudad de Detroit. Entre ellos se encuentran unas notas que la activista escribió tras su primer encuentro como Martin Luther King Jr. y el manuscrito original de su libro Quiet Strength: I shall not be moved.

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