El mafioso ‘Cadillac Frank’ se reencuentra con uno de sus muertos 24 años después
Los investigadores dieron con el cuerpo en una fábrica con 1.400 plantas marihuana. El capo de la Cosa Nostra de Boston deja el programa de protección de testigos para declarar
La familia criminal de Tony Soprano se queda corta. El hallazgo del cuerpo de Steven A. DiSarro, el dueño de un club nocturno del sur de Boston desaparecido en 1993, sacó de la clandestinidad al ex jefe de la mafia de Nueva Inglaterra, Francis P. Salemme. El también conocido como "Cadillac Frank" vivía desde hace años con un seudónimo en Atlanta como parte del programa de protección de testigos. El año pasado, las autoridades federales encontraron en las fábricas de un molino en Providence, Rhode Island, 1.400 plantas de marihuana. Tres semanas después, y a 24 años de su desaparición, los investigadores encontraron ahí enterrados los restos de Steven A. DiSarro.
William Ricci, el propietario del molino, era conocido por sus relaciones con la mafia. Él y los agentes llegaron a un acuerdo de culpabilidad cuando encontraron la droga y en menos de un mes apareció el cadáver de DiSarro. Las autoridades dijeron que Ricci no tuvo nada que ver con el hallazgo.
El cuerpo estaba enterrado bajo tierra, madera, escombro y ladrillo. Apareció con una soga atada al cuello y los huesos destrozados. Meses después del descubrimiento llegó una acusación federal contra "Cadillac Frank", de 84 años, y su exsocio Paul Weadick, un preso de 61 años, por matar a DiSarro para evitar que informara sobre sus actividades ilegales.
Salemme vivió su apogeo en el crimen organizado en la década de los 80 y 90. Durante años ha estado viviendo en Atlanta con otro nombre bajo el amparo del programa de protección de testigos por su testimonio en contra de antiguos empleados. Con el descubrimiento del cuerpo de DiSarro, fue sacado de la clandestinidad. La semana pasada llegó a los tribunales en silla de ruedas. "El hecho de que haya hecho cosas malas no significa que haya hecho esto", dijo el abogado del criminal a The New York Times.
Salemme se inició en las filas de la Cosa Nostra en Boston y en 1973 fue condenado a 15 años en prisión por lanzarle una bomba a un abogado. Cuando salió, se convirtió en un “capo”, según una acusación federal. Ahí forjó estrechas relaciones con la organización Winter Hill Gang, liderada por Withey Bulger y su principal teniente, Stephen "The Rifleman" Flemmi. Ambos serían informantes para el FBI más tarde. Alrededor de 1991 Salemme se hizo jefe de la familia de Nueva Inglaterra de La Cosa Nostra. Por esa misma época, Salemme y su hijo entraron como socios silenciosos en un club nocturno en South Boston. El club de Steven A. DiSarro, un agente inmobiliario padre de cuatro hijos.
Cuando los investigadores comenzaron a cerrar el círculo alrededor de Salemme y otras figuras del crimen organizado, se descubrió la relación de DiSarro y el FBI fue a por él para que colaborara. Según los fiscales, Salemme se enteró, y el 10 de mayo de 1993, lo llamó a su casa. Allí, el hijo de Salemme, Francis Salemme Jr., quien murió dos años después producto de una leucemia, estranguló a DiSarro mientras que Weadick lo sostenía. Según los fiscales, Flemmi intervino en el asesinato de la víctima.
En 1995, Salemme fue acusado formalmente de cargos federales por crimen organizado junto con otros jugadores importantes en el inframundo de Boston, incluidos Bulger y Flemmi, según Boston.com. Bulger huyó y, finalmente, Salemme se enteró de que tanto él como Flemmi habían sido informantes del FBI durante mucho tiempo. Envenenado por la traición, Salemme aceptó declararse culpable de una sentencia de 11 años en 1999. Como parte del trato, ayudó a los fiscales en su caso contra Bulger y entró al programa de protección de testigos.
Pamela DiSarro, la viuda, declaró en el juicio contra Salemme que este le había ofrecido una miserable ayuda tras la muerte de su marido. "Se ofreció a ayudarme dándome 100 dólares", afirmó. Ella los tomó, publica el Boston Herlad. El fiscal federal adjunto Fred Wyshak Jr., quien declaró por una hora, mostrando las imágenes del cadáver, concluyó que fue una sola la razón del asesinato: “Mataron a Steven DiSarro porque era débil".
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