La primera cena de Estado de los Trump: una prueba de fuego cuidada al detalle
Guiños a las anteriores primeras damas y más de 3.500 tallos de flores en el convite para Macron
Melania Trump lleva meses soñando con el martes 24 de abril. Es una prueba de fuego para la primera dama estadounidense, que ha preparado al detalle la primera visita de Estado del matrimonio presidencial en la Casa Blanca. Los invitados de Donald y Melania Trump son el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte. Esos acontecimientos pomposos no solo escenifican la sintonía con un país aliado sino que desatan un sinfín de lecturas políticas.
A diferencia de la mayoría de primeras damas modernas, en la preparación de su primera cena de Estado Melania no ha contratado a un asesor externo sino que ella misma, junto a un pequeño equipo, ha liderado ese esfuerzo. La portavoz de la primera dama ha ensalzado su conocimiento en “diseño” fruto de sus estudios de arte y arquitectura y su carrera como modelo profesional.
En los detalles de la gala, Melania ha lanzado varios guiños a sus tres últimas predecesoras. En el menú se servirán hortalizas plantadas en el huerto de la Casa Blanca, que lo impulsó Michelle Obama en su programa de fomento de la alimentación infantil. La vajilla será la utilizada por Hillary Clinton y Laura Bush.
Ese espíritu bipartito, sin embargo, está ausente en la elección de los entre 130 y 150 invitados. Es una cifra muy inferior a los 400 comensales que, por ejemplo, acudieron a una cena de gala al primer ministro italiano durante la presidencia de Barack Obama. El presidente Trump no ha invitado a ningún congresista demócrata, según la publicación Politico. Tampoco a periodistas, contra los que el republicano está embarcado en una guerra declarada.
El esplendor suele reinar en esos eventos. Se han colocado cerca de 1.200 ramas en el vestíbulo que lleva al salón de la Casa Blanca, donde se celebrará el convite. En las mesas de la cena habrá más de 3.500 tallos de flores blancas. La música irá a cargo de la orquesta del Kennedy Center.
Y el menú tiene referencias a la cultura francesa. Una selección de hortalizas será el primer plato en servirse. El principal consistirá en cordero cocinado al estilo cajún de Nueva Orleans y con hierbas del huerto de la Casa Blanca. El postre será una tarta de nectarina. Los vinos tienen su origen en ambos países.
Árbol histórico y cena en la casa de George Washington
El lunes fue el primer día de actividades de los Macron en Washington. Por la tarde, junto al matrimonio Trump, plantaron un roble en los jardines de la Casa Blanca. El árbol fue un obsequio de Emmanuel y Brigitte Macron y procede de una zona de Francia en la que lucharon soldados estadounidenses en la Primera Guerra Mundial, en 1918.
A continuación, los Trump y los Macron viajaron en helicóptero desde la Casa Blanca. Vieron desde al aire los monumentos a los héroes nacionales en la explanada del Mall en Washington y luego se dirigieron a Mount Vernon, la casa a las afueras de la ciudad en la que vivió el primer presidente de EE UU, George Washington. Allí celebraron una cena íntima.
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