Miss Irak recibe amenazas de muerte por un selfie con Miss Israel
La foto ha desatado la furia de los más radicales y obligado a la familia de Sarah Idan a salir de su país
Sarah Idan nunca imaginó los problemas que le acarrearía un selfie con Adar Gandelsman. La flamante Miss Irak estaba orgullosa de representar a su país en el concurso de Miss Universo por primera vez en 45 años. Quería mostrar al mundo que los iraquíes son seres humanos como los demás, no los terroristas que llenan los titulares de prensa. Hacerse un retrato con la aspirante israelí le pareció una forma de enviar un mensaje de paz. Pero Israel sigue siendo el gran tabú del mundo árabe y una excusa perfecta para ocultar problemas de más enjundia. Ahora vive amenazada de muerte.
Fueron dos semanas escasas de felicidad desde que anunció en Instagram “el honor de representar a Irak”, el pasado 3 de noviembre, hasta que su foto con Gandelsman, diez días más tarde en Las Vegas, abrió la caja de los truenos. Junto a la imagen escribió: “Paz y amor de Miss Irak y Miss Israel”. En su Instagram, la israelí calificó a Idan de “alucinante”. Pero no todo el mundo estuvo de acuerdo.
“Me desperté con llamadas de mi familia y de la Organización de Miss Irak desesperados. Las amenazas de muerte que recibí online daban mucho miedo”, ha revelado ahora Idan, de 27 años, durante una entrevista con CNN.
La joven, que aspira a ser cantante y tiene también nacionalidad de EE UU, ya había recibido amenazas por aparecer en bikini durante las fases previas del concurso, pero ahora sonaban mucho más serias. Tanto como para que su familia tuviera que abandonar Irak. Por eso ha guardado silencio hasta que sus padres y otros parientes han estado a salvo.
Tanto o más grave que las amenazas anónimas fue la presión de la organización iraquí del concurso que, asegura, la amenazó con quitarle el título si no eliminaba la foto de sus redes sociales. A pesar de los riesgos, Idan mantuvo la foto. No obstante, aceptó añadir un segundo post explicando que no apoya al Gobierno israelí o sus políticas en Oriente Próximo, y disculpándose con “cualquiera que piense que es un ataque a la causa palestina”.
Más allá de que Irak e Israel no mantengan relaciones diplomáticas, el rechazo a cualquier contacto personal o profesional con ciudadanos israelíes refleja la frustración árabe por la incapacidad de sus líderes para revertir la ocupación de los territorios palestinos. Ocurre también en Irán (que no es árabe), cuyo luchador estrella, Alireza Karimi-Mashiani, se vio recientemente obligado a perder frente a su oponente ruso para evitar tener que enfrentarse en la final a un israelí.
Idan no es la primera miss árabe que se mete en líos por esta causa. En 2015, la entonces Miss Líbano Saly Greige, también tuvo que soportar insultos y llamamientos a que se le retirara el título tras aparecer en una foto con la Miss Israel de ese año, Doron Matalon. Greige aseguró que desde el primer día había evitado todos los esfuerzos de Matalon por retratarse con ella, pero que la israelí se coló cuando posaba con Miss Eslovenia y Miss Japón, hizo un selfie con su teléfono y lo difundió en sus redes sociales.
No parece haber sido el caso ahora. “Le dije: hagámonos una foto para que nuestros pueblos vean que no tenemos ningún problema y que somos embajadoras de la paz”, ha declarado Idan quien tiene miedo de volver a Irak aunque asegura no lamentar su decisión.
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