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‘La Macarena’ es demasiado profana para la iglesia católica holandesa

El arzobispado ha consagrado de nuevo un templo en Utrech después de que la popular canción de Los del Río sonara en versión adaptada para una fiesta de San Nicolás

Un hombre vestido de San Nicolás en Utrecht (Holanda).Vídeo: PIROSCHKA VAN DE WOUW (EFE)
Isabel Ferrer

La diócesis de la ciudad holandesa de Utrecht ha decidido consagrar de nuevo una iglesia de su distrito, la de Santa Bárbara, en la localidad de Bunnik, después de que el pasado sábado una fiesta de San Nicolás profanara, en su opinión, el templo con una música considerada inapropiada. La canción repudiada no es otra que La Macarena, la popular melodía del dúo español Los del Río.

Con la letra adaptada a la llegada del legendario obispo de Mira (hoy en Turquía), que deja regalos a los niños el 5 de diciembre, un grupo de feligreses vestidos como sus pajes bailaron en el presbiterio. Denominados genéricamente Zwarte Piet (Pedro el Negro), llevan la cara tiznada de hollín, atuendo morisco y gorro de plumas. Willem Eijk, el arzobispo, ha calificado la escena de “profana” y ha ordenado consagrar de nuevo el templo. 

La nueva consagración tuvo lugar el pasado martes, pero ha salido ahora a la luz, lo mismo que un vídeo del momento en que los Pieten (en plural, en neerlandés) bailan unos segundos al ritmo de Macarena. Repiten la coreografía popularizada por el dúo musical español, pero vienen a decir que “todos bailamos y movemos el pompis al ritmo de Macarena; también San Nicolás y Piet”. La letra original habla de una chica que tiene un novio al que engañó con dos amigos, y se la anima con unas frases que se han hecho famosas: “Dale alegría a tu cuerpo Macarena (…) que tu cuerpo es pa´ darle alegría y cosa buena”. El arzobispo sostiene que el estribillo original es demasiado carnal para “una iglesia, un lugar sagrado”. Y ha añadido que “el presbiterio es el espacio del altar mayor que centra la liturgia; no un lugar para estos bailes”.

Según el portal digital Bunniks Nieuws, de la propia localidad, Elly de Klein, la sacristán de la iglesia de Santa Bárbara, admite que “algunos feligreses se sintieron incómodos con el baile”. “Sobre todo porque habíamos acordado que los pajes de San Nicolás no subirían al presbiterio. Lo hicieron presos del entusiasmo porque había muchos niños”. La verdad es que en el vídeo muestra el jolgorio general y los bancos llenos de menores, que luego reciben emocionados a San Nicolás, con casulla y mitra rojos, y su báculo. Eso sí, las canciones que acompañan ese momento son las tradicionales de San Nicolás dedicadas solo a él.

Esta vez la polémica no se ha centrado en la figura de Zwarte Piet, considerada un estereotipo de esclavo por Naciones Unidas, y hoy criticada y apoyada por igual en Holanda. Sin embargo, en agosto pasado, otra iglesia pasó por un trance similar. Fue la de San José, en Tilburg, al sur del país, tras la filmación clandestina de una escena de cine porno en uno de sus confesonarios. Jan van Noorwegen, el párroco, roció agua bendita en el interior después de que la Fiscalía señalara que la grabación era “una grosería, pero no una blasfemia, porque ya no es delito desde 2013”. La diócesis de Utrecht ha subrayado su apoyo a la fiesta de San Nicolás, pero también que el arrebato de los pajes fue excesivo. Los niños, a los que va dirigida la fiesta, salieron muy contentos, según los organizadores.

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