_
_
_
_

El Cambodia Daily se va con la cabeza alta

El periódico independiente de Camboya cierra por la fuerte presión gubernamental pero lo hace con una portada demoledora en la que denuncia el avance de la dictadura

La última portada del diario The Cambodia Daily, este lunes
La última portada del diario The Cambodia Daily, este lunesHeng Sinith (AP)

El Cambodia Daily llevaba este lunes en su última portada una noticia que servía de epitafio después de 24 años ejerciendo el periodismo independiente: "Descenso completo hacia la dictadura". El diario camboyano, muy crítico con la corrupción y la violación de los derechos humanos, se ha visto obligado a cerrar tras no hacer frente a los cinco millones de euros que el Gobierno les reclamaba en concepto de impuestos. Los profesionales del diario en inglés y varias organizaciones en defensa de la libertad de expresión creen que se trata de una maniobra para silenciar una voz incómoda.

“No solo es el Cambodia Daily”, cuenta por teléfono la estadounidense Jodie de Jonge, redactora jefe del periódico. “En las últimas semanas, cerca de 18 emisoras de radio han tenido que cerrar pero también hay una presión creciente contra cualquier voz opositora en el país”, explica.

Más información
La cruzada antidroga de Camboya pasa inadvertida
Camboya despliega más de 1.500 policías para que los estudiantes no copien

Camboya se encuentra en la posición 132 de 180 en el último índice de libertad de prensa publicado por Reporteros Sin Fronteras. Según esta organización, los medios de comunicación están bajo vigilancia estrecha del Gobierno, liderado por el primer ministro Hun Sen desde hace ya tres décadas. La hostilidad de las autoridades hacia los medios independientes creció en el año 2016 y desde entonces los periodistas saben que pueden pagar un precio alto por cubrir temas sensibles.

El Cambodia Daily, con una tirada de menos de 5.000 ejemplares al día, tenía la reputación de publicar noticias de última hora sobre temas medioambientales, corrupción y derechos humanos. El lema del diario era “toda la noticia sin miedo ni favores”, definiéndose así como un periódico independiente. Su último titular en portada hace referencia al arresto el pasado domingo del principal líder opositor, Kem Sokha, con cargos de traición.

Con relación a los impuestos pedidos por el Gobierno, motivo último que les ha obligado a parar la rotativa, el primer ministro Hun Sen ha acusado a los editores de “ladrones” y cometer “evasión fiscal”, en la operación que concluyó con la compra del diario en abril de 2017 por Deborah Krisher-Steele, la hija de su creador.

Reporteros del periódico que cerró este lunes
Reporteros del periódico que cerró este lunesAFP

El diario fue fundado en 1993 por el periodista estadounidense Bernard Krisher después del genocidio de los jemeres rojos y la guerra civil que lo siguió. “La disputa sobre el impuesto está políticamente motivada”, han denunciado los periodistas del Cambodia Daily en lo que ha sido uno de los últimos artículos del periódico.

Así lo confirma el estadounidense Colin Meyn, redactor jefe de mayo de 2014 hasta abril de 2017. “Antes, el Gobierno toleraba los medios independientes para mostrar que el país respetaba a la libertad de prensa pero vienen las elecciones generales en 2018 y la oposición ha crecido”, explica por teléfono.

El momento que está viviendo Camboya “es el peor” para Van Roeun, un reportero local que lleva 20 años en el diario. “Es la primera vez que veo que se expulsan a organizaciones no gubernamentales y que se prohíba emitir a radios”, declara en la última edición del periódico. Este lunes, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha manifestado su preocupación por lo que está ocurriendo.

A las 9.00, el Cambodia Daily ya no se encontraba a la venta en Phnom Penh, la capital del país. “Todo se había vendido ya”, relata Meyn. “Los vendedores empezaron a sacar fotocopias de la última edición”, agrega, orgulloso. Unas horas antes, las más de 90 personas de la plantilla del periódico se despedían, después de cubrir la detención de Kem Sokha. “El cierre del diario es simbólico. Lo peor está por llegar”, concluye Colin Meyn.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_