Mujeres migrantes exigen a Trump que castigue a exsheriff Arapio por sus políticas racistas

La visita de Donald Trump este martes a una base de la policía fronteriza en Arizona ha despertado la irritación de las organizaciones de migrantes. Marcada por los ataques de grupos neo nazis de la semana pasada en Charlottesville y la sombra de un posible indulto a exsherif Joe Arpaio, el acto público previsto esta tarde por el presidente en Phoenix será respondido por una manifestación de grupos de derechos civiles que exigen medidas contundentes frente a los recientes brotes de supremacismo blanco.

“La gente de todos los orígenes raciales, étnicos e inmigrantes merece estar juntos y sentirse seguros en nuestra nación. Esta administración nos ha vuelto a dar la espalda, pero nos mantendremos firmes”, defendió a través de un comunicado Saamera Hafiz, abogada de We Belong Toghether, una organización de mujeres migrantes. En el centro de la diana, aparece Arpaio, el martillo contra los migrantes en frontera de Arizona durante más de dos décadas.

"Arpaio ha desafiado descaradamente las normas constitucionales y ha convertido su fuerza policial en una máquina de supremacía blanca para detener y abusar de las personas de color en Arizona, especialmente latinos e indígenas. El hecho de que Trump llegue a siquiera pensar en perdonar a alguien como Arpaio, simplemente confirma aún más el respaldo de esta presidencia al racismo ya la supremacía blanca”, añadió la abogada. Al poco de aterrizar el avión presidencial, la Casa Blanca informó que, de momento, está descartado cualquier anuncio sobre el indulto.

Arpaio, 85 años, viejo aliado de Trump, ha sido doblemente condenado. Primero, por prácticas inconstitucionales en su persecución de los indocumentados. Al no cumplir la sentencia, fue condenado de nuevo por desacato el pasado mes de julio. En octubre se conocerá la sentencia, que podría ascender hasta a seis meses de cárcel.