El misterio de la periodista sueca que desapareció en un submarino
La reportera subió en Copenhague al sumergible, que se hundió. Su único acompañante, capitán y dueño del 'Nautilus' se salvó y ha sido detenido por homicidio. Ella no ha sido hallada
¿Dónde está la periodista sueca Kim Wall? La reportera, de 30 años, fue vista por última vez en el puente de un submarino de fabricación casera junto al dueño y constructor de este, Peter Madsen, de 46 años, para hacer un reportaje del capitán y su obra. Pero, poco después de zarpar juntos del puerto de Copenhague (Dinamarca), el sumergible se hundió -la policía sospecha que el propietario lo hizo naufragar a propósito-. Madsen fue rescatado, pero de la periodista no se ha hallado ni rastro, ni en el interior de la nave, ni en el mar ni en la isla donde el dueño del submarino asegura que la desembarcó.
La policía danesa ha detenido a Madsen, que ha sido enviado a prisión preventiva acusado de matar a la reportera, aunque no se haya encontrado el cuerpo. La fiscal Louise Pedersen ha asegurado que se han presentado cargos por homicidio contra Madsen "por haber matado de forma desconocida y en un lugar desconocido" a la periodista sueca. No obstante, la policía reconoce que Wall sigue desaparecida.
La historia de esta extraña desaparición comenzó el jueves pasado. El ingeniero naval aficionado y la periodista se citaron ese día en el puerto de Copenhague para conocer el submarino, llamado UC3 Nautilus; sí, como el del capitán Nemo de Julio Verne, pero mucho más pequeño: 18 metros de eslora, 40 toneladas de peso y motores eléctrico y diésel.
El barco fue construido gracias a donativos cooperativos (crowdfunding), pero Madsen acabó peleado con los financiadores y con quienes le ayudaron a construir el buque desde 2008. "Puedes pensar que hay una maldición en el Nautilus. Esa maldición soy yo. No habrá paz mientras el Nautilus exista", le escribió Madsen a uno de sus rivales, según detalla BBC.
El día de autos, tras hacerse unas fotos en el castillo del sumergible, Wall (que ha trabajado para The Guardian y The New York Times) y Madsen comenzaron un viaje de un par de horas por los alrededores de Copenhague. Lo que ocurrió entre el momento en que el submarino zarpó y se hundió, cuando reportera y capitán estaban solos en el mar, es un misterio tan grande como el paradero de la reportera.
Madsen asegura que, tras una singladura de un par de horas, desembarcó a Wall en Refshaleoen, una isla de Copenhague, a petición suya, pero la periodista no regresó a su domicilio. El novio de la mujer denunció en la mañana del viernes la desaparición de Wall ante las autoridades danesas, que lanzaron una operación de salvamento con dos helicópteros, tres barcos y algunas embarcaciones privadas.
El submarino, tal y como relata la agencia Efe, fue localizado en la bahía de Koge, cerca de la isla de Dragoer, con Madsen ya fuera, sobre la torre del aparato, que se hundió poco después. El inventor fue rescatado por una embarcación privada. "Estaba en un viaje de prueba y ensayé unas cuantas cosas en el submarino. Entonces pasó algo con el tanque de lastre", explicó a medios daneses una vez que fue trasladado a tierra.
Tras ser localizado a unos siete metros de profundidad, el UC3 Nautilus fue arrastrado por un barco de salvamento unos siete kilómetros y depositado en la costa para que sea transportado a tierra firme. En una primera inspección, las fuerzas de seguridad no encontraron ningún cuerpo a bordo, según dijo el jefe de Homicidios de Copenhague, Jens Moller, en rueda de prensa. Entonces, como al principio, ¿dónde está la periodista sueca Kim Wall?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.