Culpable por dejar morir a su prometido en el río Hudson
Angelika Graswald está acusada de retirar los tapones del desagüe del kayak de Vince Viafore en 2015
“Mi novio cayó al agua. Por favor, avise a alguien”, se escucha decir a Angelika Graswald con frialdad en la llamada que hizo alertando a los servicios de emergencia la tarde del 19 de abril de 2015. El paseo romántico que planearon por el río Hudson acabó en tragedia. El kayak de su prometido, Vince Viafore, volcó. No llevaba chaleco salvavidas ni traje de neopreno que le protegiera.
Graswald admite ahora que es culpable del homicidio. Desde el primer momento se la señaló como responsable de la muerte de Viafore. Los fiscales la acusaron de haber retirado de manera intencionada los tapones que permiten drenar el agua del interior de la canoa. Pero este caso creó fascinación desde el principio, porque ella mantuvo que fue fruto de un accidente.
Los medios locales de Nueva York diseccionaron la vida de Graswald y su relación con Viafore al detalle. La autora del crimen llegó a Estados Unidos procedente de Letonia, hace 17 años. Su intención era pasar un año trabajando de niñera. Conoció a su víctima a finales de septiembre de 2013. A las pocas semanas vivían juntos y se prometieron cinco meses después de la primera cita.
El programa de investigación 20/20 de la cadena ABC llegó a reproducir aquella tarde fatal con expertos en kayak y criminología, haciendo el mismo paseo desde Plum Point hasta Bannerman´s Island. Ella contó que el tiempo empeoró de golpe. En ese momento Viafore cayó al agua,que estaba tan fría que las posibilidades de supervivencia se limitaban a solo cinco minutos.
Durante el interrogatorio diez días después, admitió que quería verle muerto porque le forzaba sexualmente. Y aunque negó haberle matado, dijo sentirse bien con su pérdida. Un día después, el 30 de abril de 2015, fue arrestada acusada de asesinato en segundo grado. El cuerpo sin vida de Viafore apareció a la altura de West Point el 23 de mayo, más de un mes después del incidente.
El juicio debía empezar en agosto. La mujer, de 37 años, se declara ahora culpable de “homicidio negligente” tras llegar a un acuerdo con la fiscalía para rebajar la condena. Admite que debería haber percibido el riesgo. La acusación consultó a la familia de Viafore. “La admisión de culpabilidad asegura que rendirá cuentas por sus acciones”, asegura. La sentencia está prevista para el 1 de noviembre.
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