Bélgica imputa por terrorismo al tunecino detenido en Amberes

Las autoridades investigan una posible motivación terrorista en el caso del hombre que en la mañana de ayer dirigió su coche contra una calle comercial en Amberes. La fiscalía belga ha informado esta mañana de que ha acusado a Mohamed R., de 39 años, de intento de asesinato de carácter terrorista. El organismo también ha rectificado la información que proporcionó ayer sobre su nacionalidad, aclarando que se trata de un ciudadano tunecino y no francés como señaló en un primer momento. Según la agencia France Presse, el detenido tiene a su nombre una vivienda en Lens, al norte de Francia y no estaba fichado por casos de terrorismo aunque sí por delitos menores como conducir bajo los efectos del alcohol o posesión de drogas. Se desconoce por qué se encontraba en Amberes el día del suceso, aunque los investigadores aún son prudentes sobre una posible motivación terrorista.

El acusado, que permanece detenido, ha sido inculpado también por intento de agresión terrorista y posesión ilegal de armas. En torno a las 10.45 de ayer, Mohamed R avanzó con su vehículo a elevada velocidad hacia la principal arteria comercial de Amberes, la segunda mayor ciudad del país, situada junto a la frontera holandesa. En su trayecto  por la vía peatonal no causó ningún herido gracias a que los viandantes pudieron esquivar el vehículo. En un primer momento, militares presentes en la zona intentaron interceptarlo, pero el vehículo escapó hasta que poco después el equipo de intervención rápida de la policía de Amberes lo detuvo sin que dejara heridos en el camino gracias a la habilidad de los peatones para evitar ser arrollados.

El arrestado llevaba en el maletero armas blancas, un rifle antidisturbios y un bidón con un líquido desconocido que la fiscalía no ha detallado en su comunicado de qué se trata. Los medios belgas informaron tras su detención de que el acusado se encontraba en estado de embriaguez y en posesión de drogas, lo que le impidió ser interrogado durante horas.

La fiscalía evitó ayer hablar de intento de atentado terrorista, aunque el alcalde de la ciudad, el derechista antiinmigración Bart de Wever, sí se refirió al caso como "un posible atentado" desde pocas horas después del incidente. El presidente francés, François Hollande, en contacto con las autoridades belgas, afirmó por su parte que el detenido pretendía “matar o en todo caso provocar un acto dramático, aunque competerá a los jueces expresarse al respecto”.