Los últimos que amenazaron Westminster
La participación británica en la coalición de EE UU ha situado el país en la diana del Estado Islámico
El Reino Unido y en concreto Londres están en la diana de organizaciones terroristas, entre ellas la más letal del momento, el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés). A falta de que se esclarezca la identidad y posible afiliación del atacante que acabó este miércoles con la vida de al menos tres personas en Londres, lo que es cierto es que la propaganda del ISIS ha llamado a sus partidarios a atacar en suelo británico. El argumento de los yihadistas: su participación en la coalición liderada por EE UU que combate en Siria e Irak al grupo de Abubaker al Bagdadi.
Y para muestra el vídeo difundido ampliamente en la Red —aún se puede encontrar y ver sin necesidades de maestría alguna en Internet— el 25 de enero de 2016 bajo el título “Mátalos a todos allí donde los encuentres”, un llamamiento claro a la acción de los lobos solitarios radicalizados. La grabación, de 17 minutos, producida por el sello Al Hayat, uno de los brazos mediáticos predilectos del ISIS, identifica a nueve atacantes del atentado de París del 13 de noviembre de 2015, entre ellos a uno de los cerebros, Abu Omar al Baljiki. Tras imágenes de entrenamiento y decapitaciones varias, el vídeo se va a negro para lanzar una amenaza con el siguiente titular: “Ataques en Siria”. En el subtítulo se puede leer “el Parlamento británico autoriza acciones contra el Estado Islámico”.
El primero en aparecer en esta secuencia es el presidente del Parlamento, John Bercow, durante la sesión en la que se votó la participación de Londres en la coalición organizada por Washington contra el ISIS desde el verano de 2014. Sobre la imagen del emblemático Bercow, un símbolo de la institución, se mezcla la del pleno de la Cámara y, acto seguido, el primer plano del entonces primer ministro David Cameron. Una diana en rojo rodea su rostro durante su intervención. No era la primera vez que el ISIS mencionaba a Reino Unido en su retahíla de objetivos a golpear, pero sí la más directa.
7 Julio 2005. Cuatro explosiones en el trasporte público. Cuatro explosiones en el metro de Londres —en un intervalo muy reducido de tiempo— y una en un autobús de la línea urbana, dejaron a 50 muertos y más de 700 heridos. En el vídeo que se difundió después, uno de los atacantes suicidas, Mohamed Sadique Khan —británico de 30 años—, explicaba que el atentado había sido una respuesta a la guerra de Irak tras el 11S.
28 junio 2007. Un coche se empotra en el terminal del Aeropuerto de Glasgow. Dos radicales colocaron dos coches bomba en el centro de Londres, que no estallaron. Al día siguiente se lanzan con una todoterreno contra uno de los ingresos de los terminales del aeropuerto de Glasgow. Uno de los terroristas murió en la acción y el otro fue detenido.
22 mayo 2013. Dos radicales matan a machetazos a un soldado que sirvió en Afganistán. Michael Adebolajo y Michael Adebowale, ambos británicos de origen nigeriano, mataron con un machete en plena luz del día al soldado Lee Rigby en el barrio de Woolwich. Los dos justificaron su acción como una defensa del Islam. Ambos fueron detenidos por los agentes de policía, hacia los cuales se abalanzaron para cumplir con su "guerra santa".
6 diciembre 2015. La policía reduce un hombre por acuchillar a otro en el metro. Un hombre acuchilla a otro en el metro al grito de "esto es por Siria. Se va a derramar sangre". La policía le reduce y lo detiene con la acusación de terrorismo. La víctima resulta gravemente herida.
Los aviones de la RAF (Royal Air Force) atacan al ISIS tanto en Siria como en Irak. El Gobierno británico es uno de los más transparentes en su participación en la ofensiva aérea. Y por este motivo, en la clásica retórica yihadista, Londres es campo de batalla para la venganza. También lo era en tiempos en los que Al Qaeda tenía la corona de la yihad global por su intervención en Irak y Afganistán. En esa esfera se movían todavía, por ejemplo, los británicos de origen nigeriano Michael Adebolajo y Michael Adebowale, autores del atentado en el sur de Londres que acabó con la vida del soldado Lee Rigby, el 22 de mayo de 2013.
Yihad de ida y vuelta
Pero al igual que ha virado la caravana yihadista en Mesopotamia, también lo ha hecho en Londres —conocido en los años noventa como Londonistan por la radicalización de los jóvenes en torno a la mezquita de Finsbury Park—. Al menos 850 británicos han viajado en los últimos años a Siria e Irak para unirse a grupos yihadistas como, esencialmente, el Estado Islámico. Algo menos de la mitad podrían haber vuelto a casa. Una de las figuras más relevantes en la propaganda del grupo ha sido el británico de origen árabe Mohamed Emwazi, conocido como Jihadi John y que protagonizó desde finales de 2014 hasta su muerte en noviembre de 2015 numerosos vídeos de decapitaciones de rehenes. La revista Dabiq, mensual del ISIS en inglés, publicó un obituario en el que alababa al joven de 27 años y prometía venganza.
Pero una de las caras más visibles de la retórica del ISIS en Reino Unido ha sido la del líder religioso Anjem Choudary, activista del islam más radical y orador fiel en las redes sociales y los medios de comunicación hasta su detención y encarcelamiento en agosto de 2016. Choudary, nacido en Londres hace 50 años, había jurado lealtad al califa Ibrahim, esto es, a Abubaker al Bagdadi, al tiempo que había instado a sus seguidores a viajar al califato para unirse a las filas de los yihadistas. Por esto, Choudary tendrá que permanecer en prisión durante una década.
El vídeo que difundió Al Hayat en enero de 2016, tras situar la diana roja sobre el rostro de David Cameron vuelve a negro. Tras un par de segundos emite una secuencia rápida de imágenes de aviones de combate, sobre un mapa de Siria e Irak. A continuación, la grabación mezcla a alta velocidad escenas de Londres, de sus mercados, sus calles, del Big Ben, la plaza de Trafalgar y Buckingham Palace. “Cualquiera que forme parte de las filas de los infieles”, dice la producción del ISIS, “será objetivo de nuestras espadas y caerá en la humillación”.
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