París corta el paso a los vehículos más contaminantes en un ensayo pionero
Lyon aplica este lunes el método más clásico de imponer la circulación alterna
París ha impuesto desde hoy un sistema completamente novedoso para reducir el pico de contaminación que está sufriendo: cerrar el paso a los vehículos más antiguos y, por tanto, más contaminantes. Este dispositivo sustituye al de la circulación alterna en función del número de matrícula, que hoy se ha implantado en Lyon. El sistema parisino tiene un marcado acento de ensayo.
El experimento de este lunes, que se llama de "circulación diferenciada", es posible porque desde el 15 de enero pasado ya es obligatorio que todos los vehículos franceses porten una viñeta que los clasifica según su potencia contaminante. El certificado verde está reservado para los vehículos eléctricos y de hidrógeno. El morado, para los propulsados con gas y vehículos híbridos recargables, para las motocicletas compradas este año y para los coches de gasolina de menos de seis años de antigüedad.
A partir de ahí, hay otros tres tipos de viñetas (amarillas, naranjas y rojas) hasta llegar a la peor, la más contaminante. Lleva inscrito el número 5 sobre fondo gris y está reservada para los motores diésel de más de veinte años, los que se ajustan a la norma euro con más de quince años de antigüedad o los pesos pesados también de más de quince. Son estos últimos de viñeta gris los que no pueden circular este lunes por las calles de París a causa del pico de contaminación que registra la capital. Tres millones de peticiones de viñetas se han producido ya en toda Francia, según informa un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente. Los que no la han adquirido todavía (el 75% de los coches) son advertidos o multados también en función de la antigüedad de su matrícula.
París, como Lyon y el resto de las ciudades de Francia, cuenta con el apoyo decidido del Ministerio de Medio Ambiente dirigido por Ségolène Royal. Es este organismo el que expide las viñetas. Los vehículos que no están respetando la prohibición de este lunes en París pueden ser multados con 68 euros. “Sin embargo, lo más importante es el trabajo pedagógico que se están haciendo con los conductores por parte de la policía”, explica una portavoz del Ayuntamiento de París.
Lyon (484.000 habitantes) ha optado este lunes por el sistema ya más clásico de la circulación alterna, como hizo Madrid en diciembre pasado y ha aplicado ya varias veces París. Hoy no pueden ocupar las calles de esta ciudad francesa del este los vehículos cuya matrícula termine en número par. El método no suele reducir el tráfico a la mitad. El 9 de diciembre pasado, con esta misma medida, Lyon se libró solo de un 20% de los coches, lo que las autoridades ya consideran positivo.
No obstante, tanto la experiencia de París como la de Lyon y otras ciudades europeas se pueden considerar experimentos piloto para un futuro de ciudades en las que el coche no será bien recibido. El Ayuntamiento de París, regido por socialistas y verdes, pone cada día más dificultades al tráfico rodado. Su último proyecto pasa por ampliar los carriles-bici de la calle de Rivoli y la avenida de los Campos Elíseos, grandes ejes de circulación. Los vehículos diésel de más de veinte años ya tienen prohibida la circulación en la capital de lunes a viernes en horario laboral.
A cambio de las restricciones al vehículo privado, París suele ofrecer el transporte público gratuito, como hizo a principios de este mes con otro pico de contaminación, lo que esta vez no ha hecho. El aparcamiento residencial sí que es este lunes gratuito y, en general, las autoridades locales y regionales promueven el uso de la bicicleta. Las del Ayuntamiento son este lunes gratuitas también, pero en el próximo futuro habrá más oferta con bicis eléctricas y modelos a pedal de mejor calidad.
Los fabricantes de automóviles protestan a menudo por todas estas restricciones. No obstante, lo cierto es que muchos automovilistas pueden ver en ellas la excusa perfecta para cambiar de coche y muchos políticos se centrarán más (ya lo están haciendo muchos) en mejorar el transporte público.
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