Una ultraconservadora asume la cartera de Defensa en Japón en plena escalada de tensión con China
Tomomi Inada ha sido polémica por sus posturas revisionistas de la historia militar del país
Japón tendrá por segunda vez en su historia a una mujer en el Ministerio de Defensa. El primer ministro Shinzo Abe ha nombrado a la conservadora Tomomi Inada. Justo cuando la región enfrenta tensiones por el reclamo de China sobre territorios marítimos cercanos y los ensayos militares de Corea del Norte, Japón coloca en la cartera de Defensa a una política polémica por su actitud revisionista del pasado militar del país y que más de una vez ha irritado a sus vecinos asiáticos.
Inada ha sido definida como "una política ultraconservadora" por Takashi Kawakami, experto en seguridad de la Universidad de Takushoku. "Su nombramiento será tomado como un preparativo para el logro de una revisión constitucional y la adopción de una severa postura hacia China", ha explicado a la agencia Reuters.
Tras el contundente triunfo de su partido, el Liberal Demócrata (PLD), en la renovación del Parlamento en julio pasado, Abe ha anunciado este miércoles una reestructuración de su gabinete. El objetivo, según medios nipones, apunta a acelerar la aplicación de reformas económicas y el nuevo paquete legislativo que concede más competencias al país en materia de Defensa. Abe ha hecho diez nuevos nombramientos que alcanzan a prácticamente la mitad de las carteras, pero sin modificar el núcleo duro de su gobierno, al que ahora se suma Inada.
Esta política de 57 años, abogada de formación, es la segunda mujer que ocupa el Ministerio de Defensa. La anterior, Yuriko Koike, lo fue solo unas semanas en 2007 y acaba de ser elegida la primera gobernadora de Tokio. Inada ya había sido ministra de la Reforma Administrativa en el anterior gobierno de Abe, entre 2006 y 2007. Era hasta ahora jefa del Consejo de Investigación Política del PLD, uno de los tres puestos más importantes en el partido gobernante junto a los de secretario general y presidente. Es considerada una figura ascendente del PLD y de perfil conservador y próximo ideológicamente a Abe.
Ha sido parte de un grupo de estudio del Partido que el año pasado se planteó hacer una revisión de la historia de Japón en temas polémicos como la masacre Nanjing, cometida en 1937, y los juicios por crímenes de guerra de Tokio. Es una visitante regular del santuario de guerra de Yasukuni, un lugar repudiado por China, Corea del Norte y del Sur y otros países víctimas del militarismo de Japón, y considerado el epicentro simbólico del nacionalismo japonés proto-fascista.
En 2011, Inada y otros dos políticos conservadores japoneses habían planeado visitar la isla de Ulleung, el territorio de Corea del Sur más cercano a las islas Dokdo controlados por Seúl en el Mar del Este, que son conocidos como Takeshima en Japón. Volaron a un aeropuerto de Seúl para llevar el reclamo de Tokio sobre las islas en disputa, pero Corea del Sur les negó la entrada, por lo que permanecieron ahí durante horas, negándose a volar de regreso.
Inada tendrá la misión de aplicar una nueva interpretación de la Constitución tras las recientes leyes de defensa y seguridad promovidas por Abe que refuerzan las prerrogativas de las fuerzas armadas japonesas en el exterior. Abe ha puesto el acento de sus reformas en mejorar la economía del país, pero también ha alimentado sus ambiciones en materia de diplomacia y defensa, con el objetivo de reformar la Constitución pacifista impuesta por EE UU cuando ocuparon el país después de la Segunda Guerra Mundial, entre 1945 y 1952, y que se ha mantenido casi sin cambios después de 70 años.
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