México, el país latinoamericano que más practica el ‘sexting’
En el país hay cerca de cuatro millones de niños y jóvenes que han enviado imágenes con contenido sexual
El video de dos estudiantes practicando sexo oral en el aula de una preparatoria de Acapulco, se hizo viral en junio pasado. Las autoridades que atienden delitos cibernéticos en Guerrero advirtieron inmediatamente a los internautas que se abstuvieran de compartirlo porque podían ser partícipes del delito de pornografía infantil. El motivo es que en las imágenes aparecían dos menores de edad. En los últimos años, casos como éste, han ido en aumento en México, país que ocupa el primer lugar en América Latina en llevar cabo el sexting,una práctica que consiste en enviar imágenes con contenido sexual a través del móvil o Internet.
En el país hay cerca de cuatro millones de niños y jóvenes que han enviado imágenes con contenido sexual, explicó Ximena Puente de la Mora, presidenta del Instituto Nacional de Transparencia (Inai). Una encuesta de Alianza por la Seguridad en Internet aplicada a estudiantes de seis a 19 años de edad encontró que el 36,7% de ellos conoce a alguien que ha enviado o reenviado imágenes suyas desnudos o semidesnudos, tanto a conocidos como a desconocidos. “El sexting constituye una amenaza latente porque empieza como diversión pero puede terminar en una situación grave, que se salga de control y produzca consecuencias físicas y sicológicas”, dijo la comisionada.
Los datos fueron difundidos durante la presentación de la campaña Pensar antes de sextear, impulsada por el Inai con organizaciones públicas y privadas, que busca advertir sobre los riesgos que implica esta práctica. En 2009 se alertó sobre los peligros del sexting, pero es ahora cuando se registran más casos que involucran a personas cada vez más jóvenes, dijo Javier García Blanco, representante de Pantallas Amigas, una iniciativa que promueve el uso seguro de las tecnologías. “Es un problema global y que va en aumento; una práctica sencilla de llevar al cabo porque solamente se requiere de un celular y el propio cuerpo”, resaltó.
Los daños que puede ocasionar son irreparables. Los menores de edad quedan expuestos al ciberacoso, la extorsión, el chantaje y hasta la pornografía infantil, indicó Puente de la Mora. La divulgación de contenidos íntimos puede tener consecuencias legales. El Inai advirtió que esta conducta en algunos Estados puede estar tipificada como un delito, vinculado contra la intimidad y la libertad sexual, así como a la pornografía infantil.
En México la Coordinación para prevenir delitos electrónicos, un brazo de la Policía Federal, se encarga de vigilar y rastrear las páginas de Internet donde se cometan conductas delictivas. El año pasado monitoreó 10.839 sitios web relacionados con movimientos anómalos, según datos del Gobierno mexicano. Además, en un año y medio la División Cibernética -también de la Policía Federal- atendió 53.573 incidentes de seguridad en Internet, pero sólo se iniciaron 261 investigaciones por delitos de alto impacto y pornografía infantil como resultado del patrullaje en la red.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.