El parlamento francés propone unificar sus servicios de inteligencia para mejorar su lucha antiterrorista
Un informe señala los fallos cometidos con terroristas previamente fichados
Durante seis meses, la comisión de investigación de la Asamblea Francesa ha analizado los peores ataques terroristas de la historia reciente del país, los sufridos en 2015. Sus conclusiones, aprobadas este martes, son preocupantes: Francia no está preparada para atentados de tal envergadura y necesita reorganizar sus múltiples servicios de inteligencia en uno solo. El informe parlamentario pide reducir el despliegue militar por poco efectivo y sus ponentes consideran que ni siquiera los servicios de emergencia sanitaria funcionaron bien tras los ataques.
Samy Aminour, uno de los terroristas abatidos en la sala Bataclan el 13 de noviembre pasado, estaba oficialmente vigilado por su radicalización. A pesar de ello, viajó a Siria y perpetró después la matanza en París. Durante el asalto para abatir a los terroristas y rescatar a los supervivientes, los agentes de policía pidieron sus armas a los militares destacados en la zona porque estos no tenían autorización para disparar. Los policías recibieron una respuesta negativa.
Sobre estos y otros fallos, el informe de la comisión de investigación de la Asamblea Nacional aprobado hoy propone medidas para evitarlos y aconseja reorganizar los servicios de inteligencia y centralizar su coordinación en una sola Agencia Nacional Antiterrorista dependiente del primer ministro.
La constelación de siglas de organismos dedicados al espionaje es impresionante: la DGSI de espionaje interior, la DGSE (exterior), el SCRT (servicio central), la SDAO (anticipación operativa de la policía nacional), la SDAT (de la policía judicial)...
El informe parlamentario pide racionalizar y jerarquizar el espionaje francés bajo una única jefatura, como hizo Estados Unidos tras el 11 de septiembre de 2001. Los trabajos parlamentarios, con casi 40 audiciones desde enero, viene a demostrar que la descoordinación demostrada en ocasiones a nivel europeo tiene también su reflejo en el interior.
Más bombardeos en Irak contra el ISIS
El informe parlamentario para mejorar la lucha antiterrorista francesa hace 39 propuestas. Entre ellas está reorganizar los servicios de espionaje y crear una Agencia Nacional Antiterrorista que los coordine.
Otro consejo es aumentar la dotación policial y reducir el despliegue militar.
Los parlamentarios piden reforzar Europol.
Se pide bombardear más masivamente al ISIS en Irak y actuar sobre el terreno junto al gobierno iraquí y la coalición internacional.
También se propone negociar con Turquía para reforzar la frontera turco-siria.
2015 fue un año negro para Francia, con 148 víctimas mortales en tres atentados. Los de enero de 2015 (17 muertos) y de noviembre (130) en París han puesto de manifiesto, según el presidente de la comisión, el conservador Georges Fenech, que Francia no está preparada para ataques de esta dimensión. Pide que se aumente la dotación policial con 2.000 nuevos efectivos y que se reduzca el despliegue militar (10.000 efectivos) y se les dote al tiempo de armas cortas.
El ministro del Interior Bernard Cazeneuve se ha defendido ante la comisión parlamentaria destacando los quince atentados evitados desde 2013 gracias al trabajo de las fuerzas del orden. Fenech considera que las críticas vertidas en el informe no cuestionan el trabajo de las personas, sino la organización. Entre las propuestas para mejorar la gestión de atentados terroristas, el parlamentario, que suscribe el informe junto al socialista Sébastien Pietrasanta, propone reorganizar también los servicios de emergencia. El personal sanitario tuvo problemas de acceso al Bataclan para socorrer a los heridos porque sus vehículos no pudieron pasar del cordón policial establecido.
El peor de los ataques sufridos en Francia fue el de la sala Bataclan, donde murieron 80 personas. Los parlamentarios creen que no podría haber sido evitado, pero entre los datos manejados están los numerosos fallos de vigilancia cometidos en torno a terroristas franceses fichados que pudieron viajar, sin embargo, a Siria, Yemen o Irak, entrenarse en esos lugares, reclutar yihadistas y, finalmente, volver a Francia y atacar. Son los casos de Samy Aminour, pero también de Omar Mostefaï, muerto en el Estadio de Francia, los hermanos Kouachi, autores de la matanza de Charlie Hebdo o de Yassin Salhi, el hombre que decapitó a un empresario de Saint-Quentin-Fallavier, en junio del pasado año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.