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Un juez de Estados Unidos ordena repatriar a 21 cubanos que treparon a un faro de Florida

Los abogados de los balseros esgrimían que la infraestructura era suelo estadounidense

Pablo de Llano Neira
Los migrantes cubanos subidos al faro de Florida.
Los migrantes cubanos subidos al faro de Florida.AP

Un juez de Florida ha ordenado repatriar a 21 cubanos que protagonizaron un hecho insólito en mayo al treparse a un faro marítimo de Estados Unidos cuando la Guardia Costera iba a interceptarlos. Sus abogados se esforzaron en argumentar que el faro era territorio estadounidense, pues la ley de este país da acogida a todo cubano que ponga pie en su territorio, pero el magistrado ha concluido este martes que no es así. Los balseros serán devueltos a Cuba.

El peculiar caso resalta la nueva oleada de cubanos que intentan cruzar el Estrecho de Florida. Desde que Cuba y Estados Unidos empezaron a hacer las paces el 17 de diciembre de 2014, en la isla se ha creado una bola de ansiedad por el temor de que el país vecino elimine la Ley de Ajuste, que da a los migrantes cubanos un trato preferente con residencia permanente a partir de un año.

El episodio que acaba de zanjar el juez federal Darrin Gayles arrancó el 20 de mayo, cuando los 21 balseros vieron que los guardacostas se aproximaban y optaron por echarse al agua para alcanzar a nado el faro American Shoal, una torre en desuso de 33 metros construida en 1880 a unos 11 kilómetros del cayo de Sugarloaf, en la punta sur del Estado de Florida, a unos 150 kilómetros de Cuba.

Pese a que se negaban a bajar del faro, finalmente fueron detenidos. Hubo tres que tardaron algo más en ser desalojados porque lograron esconderse un tiempo en la estructura. Desde entonces todos ellos estaban esperando el fallo judicial en un barco-patrulla de la Guardia Costera, bajo medida cautelar y con la esperanza de que su nutrido equipo de defensores, reunido por la ONG cubanoamericana Movimiento Democracia para darles asistencia gratuita, lograse una virguería jurídica y pudiesen quedarse en Estados Unidos.

Los migrantes llevaban cinco semanas en un baro de los guardacostas esperando la resolución del juez Gayles

Uno de los abogados, el polémico Kendall Coffey, fiscal hasta en que en 1996 se vio envuelto en un escándalo por darle un mordisco a una bailarina de sritptease, sostuvo que el faro era "un edificio federal en territorio federal". El fiscal Dexter Lee respondió: "Que sea un faro del Gobierno no significa que esté en tierra firme. El faro está rodeado de agua y su base está bajo el agua".

El detalle en litigio era la interpretación de la política de pies secos-pies mojados, como se conoce al apartado de la Ley de Ajuste que especifica que sólo serán beneficiados los cubanos que toquen tierra. El faro al que se subieron los balseros tiene sus pilares a unos tres metros de profundidad, y esa era la idea que querían explotar los defensores: que el faro está anclado al suelo de Estados Unidos.

Un precedente de jurisprudencia era la sentencia de 2006 favorable a 15 balseros cubanos que se subieron a la estructura abandonada de un puente de los Cayos de Florida que ya no tenía conexión con tierra. En esa ocasión el juez decidió aplicar la política de pies secos y acoger a los migrantes. Sus paisanos del faro no han corrido la misma suerte y volverán a Cuba como pies mojados.

Los números de balseros en el Estrecho crecen. Desde octubre de 2015 más de 4.700 cubanos han intentado llegar a la costa de Estados Unidos, mientras que en todo el año 2015 fueron 4.470. Entre el pasado viernes y el lunes fueron repatriados 103 balseros, según la Guardia Costera. En mayo, el aumento se disparó un 155% con respecto al año pasado.

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