La cúpula de la UE se reunirá de urgencia tras el referéndum británico
Juncker, Tusk y Schulz se citarán la mañana del 24 de junio para coordinar estrategias
La inquietud cunde en Bruselas ante la hipótesis —cada vez más probable, según las últimas encuestas— de que Reino Unido acabe dejando la UE tras el referéndum del 23 de junio. La cúpula del club comunitario (el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; el del Consejo Europeo, Donald Tusk; el del Parlamento, Martin Schulz, y el primer ministro holandés y presidente de turno de la UE, Mark Rutte) se reunirá la mañana del 24 de junio para coordinar estrategias. En caso de crisis, el Banco Central Europeo y el de Inglaterra preparan para ese mismo día una respuesta conjunta que garantice la liquidez del mercado.
El encuentro entre presidentes, fijado para las 11 de la mañana en la sede del Ejecutivo comunitario, pretende trasladar una imagen de confianza en uno de los momentos más delicados que ha vivido nunca el proyecto comunitario. La cita, confirmada a EL PAÍS por fuentes de las tres instituciones, fue ideada cuando las encuestas consideraban más probable la permanencia británica y, por tanto, el escenario central no era el de salida. Pero tratará de crear un cortafuegos de emergencia en caso de que la mayoría de votantes den la espalda a la UE.
Distintos representantes europeos llevan semanas manteniendo encuentros discretos para intentar blindar la Unión Europea si se produce el abandono británico. La pérdida de la segunda economía europea asestaría un duro golpe al proyecto comunitario, aquejado ya de otras crisis profundas. Nadie en Bruselas ni en las capitales quiere desvelar el contenido de esas reuniones por no acabar provocando el efecto contrario: alentar la salida británica y multiplicar sus efectos adversos.
Más allá del impacto político, la zona euro se arriesga a una nueva crisis financiera si el escenario de quedarse sin un Estado miembro toma cuerpo. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha preparado con el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, un plan conjunto para garantizar que haya liquidez suficiente, tanto en euros como en libras, en caso de necesidad, según informa la agencia Reuters basándose en fuentes que exigen anonimato. Ese plan permitiría intercambiar euros y libras para asegurar que, ante una eventual retirada de fondos en una de las dos monedas, los bancos pueden conseguir suficiente liquidez. Esa estrategia ya se ha empleado en los últimos años, tanto en la crisis financiera originada en Estados Unidos a partir de 2007 como en lo más crudo de la crisis de deuda en Europa.
El 'Brexit' seguirá vivo en Bruselas
Si gana el sí a la UE, se activará el proceso para concretar el estatus especial que los jefes de Estado y de Gobierno europeos pactaron con el británico, David Cameron, para que este defendiera la permanencia británica.
Si gana el no, el panorama es mucho más incierto, con negociaciones que puede demorarse años hasta lograr la salida efectiva de la UE.
El gobernador del banco de Italia, Ignazio Visco, aseguró ayer, en una entrevista con EL PAÍS, que los bancos centrales europeos están “listos para actuar” en caso de crisis, informa Claudi Pérez.
En ese contexto de riesgo para los mercados, se ha especulado con la presencia de Draghi como quinto invitado en el encuentro de los cuatro presidentes europeos, el viernes 24 de junio. De momento, no figura en la agenda. “Si a última hora se le invita, mala señal”, admiten fuentes comunitarias.
Draghi en Bruselas
La intervención del jefe del BCE en esa reunión significaría que los mercados estarían castigando a la zona euro por la decisión británica, en caso de ruptura. Las instituciones europeas siguen considerando la permanencia de Londres como la opción más creíble, aunque el avance del no en los sondeos siembra cada vez más dudas. El riesgo es doble: un contagio del deseo de abandonar la UE a países donde anida el euroescepticismo y una sacudida económica por la falta de confianza en el proyecto.
El propio Draghi se entrevistó con Juncker el pasado lunes en Bruselas. En el encuentro se abordaron “asuntos de la agenda europea actual”, relató un portavoz de la Comisión, sin precisar más. Tampoco se detalló la cita que mantuvo ayer Juncker con el ex primer ministro británico Gordon Brown, que en las últimas semanas se ha implicado a fondo en la campaña proeuropea del referéndum.
En esa cita de emergencia prevista para el 24 de junio, los cuatro presidentes tratarán de esbozar una declaración común, aunque nada estará garantizado hasta conocer el resultado de la votación. Los convocados aguardarán primero una reacción del Gobierno británico para articular la suya. Antes, a las ocho de la mañana, Martin Schulz ha convocado a los presidentes de los grupos parlamentarios para discutir posibles escenarios.
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