NO PUBLICAR / Brasil se rebela contra un perfil de la esposa del vicepresidente

La república brasileña está en llamas. La crisis política ocupa las noticias y las conversaciones las 24 horas, siete días por semana. Pero el último incendio no viene del Congreso, donde los diputados aprobaron el domingo pasado un proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff. Viene de un perfil de la esposa del vicepresidente de Brasil, Marcela Temer, que la revista Veja publicó el pasado 18 de abril. 

Marcela Temer, licenciada en Derecho y exmodelo de 32 años, está casada desde hace tres lustros con el vicepresidente, 43 años más mayor que ella. El proceso de destitución contra Rousseff hace que sea la candidata más firme a convertirse en la primera dama de Brasil.

En el reportaje de la revista Veja, titulado “Bela, recatada e do lar" ("Bella, recatada y hogareña”), no participa Marcela Temer, pero sí personas de su entorno. Su hermana, por ejemplo, la describe como "recatada", con ropas hasta la rodilla y preferencia por colores claros.

Los internautas han respondido con una retahíla de memes y fotos que retratan sus maneras de ser bellas, recatadas y hogareñas con la etiqueta #belarecatadaedolar. Ya hay hasta un blog.

Las internautas respondieron así al modelo de mujer asignado a Marcela por la revista. La publicación le llama a su marido, en un momento dado, "un hombre con suerte".

El colectivo feminista brasileño Think Olga, por ejemplo, se preguntó cuál sería la reacción masculina si el compañero de una mujer en el mando de un país o incluso el marido de la reina Elizabeth de Inglaterra fuera descrito con estos adjetivos.

Algunos de los que se manifestaron intentaron explicar que la lluvia de memes no era contra Marcela Temer, sino contra lo que creen que era la intención del reportaje de vender un "modelo de mujer". Y defendieron el derecho de Marcela a dedicarse a vivir como quiera.

En el Brasil de la Guerra Fría tropicalizada, dividido entre derecha e izquierda, a favor y en contra el impeachment, también ha habido munición contra los simpatizantes de la presidenta Dilma Rousseff que se sumaron a la tendencia de forma machista. El sexismo es un debate candente desde hace algún tiempo en Brasil. Rousseff es objeto frecuente de insultos sexistas y esta semana repitió que se ve como víctima de misoginia. El mes pasado, la presidenta reclamó formalmente de un reportaje de la revista IstoÉ que, sin citar fuentes con nombres, decía que estaba "desequilibrada". Una de las autoras de la solicitud de impeachment, la profesora universitaria Janaína Paschoal, también fue descrita como “desequilibrada a la que le falta un hombre" tras dar un discurso encendido y polémico en São Paulo.