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El carnaval de Barranquilla se pone el condón contra el zika

La crisis del virus deja ya 1.946 casos en esta ciudad de la costa atlántica, de los que 296 son mujeres embarazadas

Ana Marcos
Reparto de condones y repelentes contra el virus del zika en Barranquilla
Reparto de condones y repelentes contra el virus del zika en BarranquillaHANDOUT (REUTERS)

El primer invitado a desfilar por la vía 40, el cumbiódromo principal del carnaval de Barranquilla, este año no ha sido la reina del carnaval, como marca la tradición, sino un camión cisterna que recorrió el miércoles la avenida de casi ocho kilómetros fumigando un químico para intentar fulminar al mosquito transmisor del zika. La fiesta más popular de Colombia, el segundo carnaval más importante de América Latina, se prepara para una edición donde no solo manda el goce -según las estrictas normas del festejo-, también la prevención contra una epidemia que deja ya 1.946 casos en esta ciudad de la costa atlántica y que tiene al preservativo de principal enemigo.

La alcaldía de Barranquilla ha lanzado una campaña específica para los cuatro días del carnaval que comienza el sábado 6 de enero y que se une a las iniciativas que desde el pasado 26 de enero se han puesto en marcha en todas las regiones de Colombia. "Estamos repartiendo la mochila carnavalera entre los visitantes y los barranquilleros", explica Alma Solado, responsable de la Secretaria de Salud de la ciudad. Los kits contienen información sobre prevención de enfermedades de transmisión sexual, el consumo de alimentos y bebidas en mal estado, licor adulterado, y también sobre el contagio del virus de chikungunya, dengue y ahora el zika.

"El segundo objetivo es la recomendación de posponer los embarazos hasta que pase el pico epidemiológico", asegura la responsable de Sanidad en coordinación con las directrices del Gobierno nacional. "Por eso hemos diseñado la campaña Un carnaval sexualmente seguro, donde brindamos educación a la comunidad y hacemos entrega de 200.000 preservativos". Por el momento, la comunidad científica sigue sin establecer una relación directa entre este virus y la microcefalia en bebés, pero el alto número de casos que se están registrando en Brasil ha puesto a todas las autoridades en alerta.

Nueve meses después de los carnavales se disparan los nacimientos de bebés, según datos de la gobernación del Atlántico, región a la que pertenece Barranquilla. "Es algo cultural", afirma Eduardo Verano de la Rosa, mandatario en la región. "También buscamos disminuir los embarazos no deseados y que la comunidad evite el contagio de enfermedades de transmisión sexual", apostilla Salado.

Durante la Vuelta a Colombia que autoridades del Ministerio de Salud están realizando por el país, Fernando Ruiz Gómez, viceministro de la cartera, advirtió de que este tipo de medidas responden a que "se prevén 600 casos de microcefalia en recién nacidos". En Barranquilla, según datos de la alcaldía, hay 296 mujeres embarazadas que padecen el virus del zika.

Para afrontar un carnaval que en 2015 recibió a 1.700.000 personas, y los próximos meses -se espera que mayo sea el período de mayor incidencia-, se ha creado un grupo denominado los Caminantes de la Salud. "400 técnicos que van de casa en casa en las zonas más vulnerables de la ciudad identificando y destruyendo los criaderos de mosquitos, buscando personas infectadas y sobre todo embarazadas que hayan padecido la enfermedad para remitirlas al punto de salud más cercano", dice Salado. Este dispositivo ha identificado por el momento más de 240.000 potenciales criadores en domicilios, según la Secretaría de Salud.

En Colombia, las competencias en sanidad están transferidas a las gobernaciones y los ayuntamientos. El Ministerio publica una serie de recomendaciones y son las regiones quienes deben implementarlas con sus propios presupuestos. En el caso de Barranquilla, se ha decretado una alerta verde hospitalaria. "Obliga a las instituciones prestadoras de servicios de salud a contar con planes de contingencia, con personal médico y paramédico disponible, así como insumos y medicamentos de reserva para la atención de los pacientes ante un aumento de la demanda de los servicios", explica la responsable. Desde la institución no precisan un presupuesto y si ha crecido dado el alto número de casos en la ciudad.

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Sobre la firma

Ana Marcos
Redactora de Cultura. Forma parte del equipo de investigación de abusos en el cine. Ha sido corresponsal en Colombia y ha seguido los pasos de Unidas Podemos en la sección de Nacional, además de participar en la fundación de Verne. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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