Clinton apela al voto joven en territorio hostil
Hillary Clinton visitó este lunes la Universidad George Mason en Fairfax (Virginia), a las afueras de Washington. Fue uno de sus últimos actos en la víspera del Supermartes cuando 11 Estados, incluido Virginia, escogen al candidato demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre. Clinton es favorita para ganar en Virginia, pero habló en territorio hostil: el voto joven es uno de los viveros de su rival, el senador socialista Bernie Sanders.
Sanders, de 74 años, centra su campaña en la lucha contra el establishment y las desigualdades económicas. Promete un sistema sanitario y universitario gratuito.
En un pabellón de George Mason, Clinton reunió a varios centenares de personas, la mayoría veinteañeros que no paraban de tomarse selfies con sus teléfonos móviles, pero no llenó la sala. La ex primera dama argumenta que la sanidad y enseñanza gratuita beneficiarían a los hijos de Donald Trump, el magnate que encabeza la nominación republicana. Cuando lo dijo, hubo abucheos.
Clinton promete, en cambio, mejorar la atención sanitaria y rebajar el coste de las matrículas. “¿Cuántos tenéis deuda universitaria?”, preguntó. Un tercio de la sala alzó sus brazos. “¿Alguien paga un interés de más del 10%?”, agregó. Un asistente dijo que paga un 14%. “Parece una puja”, se quejó Clinton.
La ex secretaria de Estado habló con entusiasmo durante la media hora de discurso. Se la veía segura. Es el momento más dulce de su campaña: llega afianzada como favorita al Supermartes.
Con un cartel de fondo que rezaba Luchando por nosotros, Clinton, de 68 años, se presentó como una luchadora incansable en un sinfín de asuntos: cambio climático, igualdad racial y de género, economía, seguridad nacional, sanidad, educación, uso de armas, sistema carcelario… Trató de redirigir esos asuntos a las preocupaciones de los jóvenes.
El público era escéptico. De cinco entrevistados, uno votará el martes a Clinton. Dos dudaban entre ella y Sanders. Y otros dos votarán a candidatos republicanos.
Christina Spataro, estudiante de 25 años de Salud Pública, duda entre Clinton y Sanders. “Casi siempre he estado de acuerdo con ella”, dice, pero explica que le parecen “muy novedosas” las propuestas sanitarias del senador.
Andrew Pitale, estudiante de 20 años de Relaciones Internacionales, se decanta por Sanders. “Tiene un historial más limpio”, esgrime. Le inquietan los vínculos de Clinton con el establishment y la considera “manipulativa”. Pitale dice que sus compañeros de clase también prefieren al senador, pero asegura que pocos votarán. “A muchos no les importa nada la política. Lo único que les interesa es ellos mismos”, lamenta.
[La fotografía es de Molly Riley, de la agencia AP, de Clinton tomándose un selfie con el público]