Sin rastro del tesoro de Pablo Escobar en Miami
La búsqueda de dinero y droga en una finca del narcotraficante acaba en fiasco
La leyenda cuenta que el narcotraficante colombiano Pablo Escobar acumuló tanto dinero a lo largo de su vida que lo escondía bajo tierra. En la última semana, en una antigua propiedad que tenía en Miami Beach, una finca que incluye una casa con vistas a la bahía, se ha buscado con moderna tecnología algún rastro de este tesoro, ya sea en forma de dinero o droga. Las pesquisas, en las que han participado cazatesoros que han empleado detectores de metales y radares, han terminado en fiasco. Y la leyenda continúa.
Escobar compró la finca en Florida en los tiempos en los que era el dueño y señor del mundo del narcotráfico, cuando era enemigo público de los cuerpos policiales de varios países al estilo de El Chapo Guzmán, el narcotraficante mexicano detenido recientemente. Se contaba entonces que los cargamentos de droga llegaban directamente al embarcadero que existe en la antigua propiedad de Escobar.
La finca es desde hace tiempo un lugar descuidado. La casa, de color rosa, está desvencijada y en su interior se pueden ver pintadas de personas que han habitado en ella de forma irregular. Incluso los restos de un incendio. Varias paredes de la vivienda tienen agujeros, como si alguien ya hubiera estado rastreando el tesoro. En el jardín hay una enorme lancha que no se encuentra en mal estado dispuesta a salir por el embarcadero que da acceso a la bahía. Los cazatesoros han rastreado cada esquina, cada pared, pero sin éxito alguno. Solo se ha encontrado un pequeño paquete de pasta blanca que las autoridades han descartado que fuera droga, según ha informado el diario El Nuevo Herald.
La finca fue adquirida por Escobar en 1980 y con el paso del tiempo fue confiscada por la justicia estadounidense. Los nuevos propietarios son el empresario Christian de Berdouare, fundador de la cadena de restaurantes Chicken Kitchen, y su esposa, la periodista Jennifer Valoppi, que pagaron hace dos años casi 10 millones de dólares por la finca.
Tras no encontrar ningún rastro del dinero o de la droga acumulada por Escobar, hoy han empezado las tareas de demolición de la vivienda, a la que han asistido los nuevos propietarios. Berdouare ha afirmado que se estaba derribando “la casa del diablo”. En las puertas de la finca, un cartel muestra el diseño de la vivienda que los nuevos propietarios quieren construir. Moderna, con grandes cristaleras. Transparente. Sin rastro de droga o de dinero del narcotraficante Pablo Escobar.
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