_
_
_
_

Un B52 de EEUU sobrevuela Corea del Sur tras la prueba nuclear norcoreana

Se trata de una medida de advertencia contra el régimen de Pyongyang

Macarena Vidal Liy
Un bombardero S52 estadounidense, este domingo en Corea del Sur.
Un bombardero S52 estadounidense, este domingo en Corea del Sur.CHUNG SUNG-JUN (EFE)

Un bombardero estadounidense B52 ha sobrevolado este domingo Corea del Sur. El vuelo a baja altitud del avión, con capacidad para transportar armamento nuclear, representa un despliegue de fuerza y una advertencia a Corea del Norte después de que el régimen de Kim Jong-un asegurara el miércoles haber probado con éxito su primera bomba de hidrógeno.

Según informaron las fuerzas estadounidenses destacadas en Corea del Sur, el B52 sobrevoló la base aérea de Osan, a 70 kilómetros al sur de la frontera coreana, escoltado por un caza estadounidense y otro surcoreano. Tras concluir su misión regresó a su base en la isla de Guam.

Después de la prueba nuclear norcoreana anterior, en 2013, Estados Unidos ya había hecho sobrevolar aviones bombarderos furtivos B2, de tecnología más avanzada, sobre su aliado en la península coreana.

Más información
La prueba nuclear norcoreana refuerza el papel de EE UU en Asia
Seúl pide a EE UU activar sus armas estratégicas contra Corea del Norte
La ONU prepara “medidas significativas” contra Pyongyang
Pyongyang anuncia una prueba con una bomba de hidrógeno

“Estados Unidos permanece inquebrantable en su compromiso para la defensa [de Corea del Sur] y el mantenimiento de la estabilidad en la península coreana”, señaló en un comunicado el teniente general Terrence O´Shaughnessy, al mando de las fuerzas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur.

Después de que Pyongyang anunciara el miércoles la prueba nuclear, la cuarta de su historia, Seúl solicitó a Washington el despliegue de armamento estratégico. Según la agencia surcoreana Yonhap, al sobrevuelo del B52 puede sumarse el envío de un portaaviones nuclear para que participe el mes próximo en maniobras surcoreano-estadounidenses. Los dos países participan con regularidad en ejercicios conjuntos, que el norte considera que representan una amenaza contra él.

En un discurso a sus militares divulgado por la agencia norcoreana KCNA, Kim Jong-un ha defendido la prueba nuclear como necesaria para la defensa del país. “La prueba de la bomba de hidrógeno… es un paso defensivo para proteger de manera fiable la paz en la península coreana y la seguridad regional de los peligros de una guerra nuclear provocada por el imperialismo que encabeza EE UU”, ha afirmado Kim.

El líder supremo norcoreano también resaltó la importancia de la prueba nuclear en un año en el que el Partido de los Trabajadores, la espina dorsal del régimen, celebrará su primer congreso desde 1980 y “marcará un hito en el logro de la causa revolucionaria de la Juche”, o autosuficiencia, la doctrina en la que se basa el sistema y que creó el abuelo de Kim Jong-un, Kim Il-sung.

El viernes, la televisión norcoreana difundió un vídeo en el que se veía el lanzamiento de un misil balístico submarino presenciado por Kim Jong-un. Los medios surcoreanos consideran que, más que una prueba novedosa, se trata de una compilación de imágenes de lanzamientos previos.

Tras la prueba del miércoles, Corea del Norte y Corea del Sur han reforzado su alerta en la frontera. Seúl ha retomado la transmisión de propaganda por altavoces hacia el norte. Esas emisiones combinan música pop, críticas al comportamiento de los dirigentes norcoreanos —incluyen, por ejemplo, comentarios sobre el número de bolsos de marca con los que se ha visto a la esposa de Kim, Ri Sol-ju— y noticias de actualidad.

Esa propaganda, que durante el día puede escucharse a 10 kilómetros y por la noche puede llegar a percibirse a 20, enerva especialmente al régimen norcoreano. La última vez que Seúl puso en marcha los altavoces, el norte acabó disparando contra ellos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_