Bélgica busca a un hombre que fue visto con Abdeslam, el terrorista huido
Francia sospecha que algunos de los terroristas que atacaron el 13-N querían volver a actuar El asalto policial a Saint-Denis evitó una nueva masacre
Las autoridades belgas han emitido este martes una orden de arresto internacional contra Mohamed Abrini, de 31 años. Abrini fue visto dos días antes de los ataques terroristas de París junto al terrorista fugado Salah Abdeslam en una gasolinera de Ressons (Francia), en la autovía en dirección a París, según ha informado la Fiscalía federal belga. Ambos iban a bordo de un Renault Clio.
Abrini vive en Molenbeek, según han explicado fuentes del ayuntamiento de ese distrito bruselense, directamente conectado con los atentados de París y con otros ataques terroristas en el pasado. "Es peligroso y probablemente está armado", según la fiscalía, que ha facilitado una fotografía y ha solicitado la colaboración ciudadana para identificarle.
Las autoridades belgas mantienen en prisión a cinco sospechosos acusados de participación en actividades terroristas, tras las macrooperaciones policiales de los últimos días en Bruselas, Charleroi y Lieja. Abdeslam, a pesar de ese dispositivo, sigue en libertad. En las horas posteriores al atentado fue identificado en un control en Cambrai, en su camino de vuelta a Bruselas, pero no fue detenido: su identidad no estaba todavía relacionada con los atentados.
La operación en Saint-Denis evitó una masacre
Francia sospecha que algunos de los terroristas que atacaron en París el 13 de noviembre planeaban hacerse explotar seis días después en La Defense, al noroeste de la capital. Según los datos que maneja el fiscal de la República, François Molins, los yihadistas que se refugiaron en un piso de Saint-Denis en el norte de la ciudad planeaban dar el nuevo golpe el 18 o el 19 de noviembre. El asalto policial a dicho piso, realizado en la madrugada del 18, habría evitado una nueva masacre.
En el piso asaltado, la policía encontró una pistola, granadas y dos cinturones explosivos. Los tres yihadistas ahí refugiados murieron en el ataque. Entre ellos, el cerebro de los atentados de París Abdelhamid Abaaoud y su prima Hasna Ait Boulahcen, que, según Molins, fue la que se encargó de buscar el piso y estaba al corriente de que sus compañeros habían protagonizado las matanzas. El tercer terrorista, aún no identificado, se hizo estallar con un cinturón explosivo durante el asalto policial.
El hombre que les alquiló el apartamento, Jawad Bendaoud, ha sido puesto a disposición judicial por colaboración con banda terrorista.La fiscalía acusa a Jawab Bendaoud de pertenecer a una asociación de malhechores que proyectaban un crimen terrorista y de tenencia de productos incendiarios, explosivos y armas. Está en prisión condicional.
Una de las novedades desveladas por Molins es que Abaaoud regresó a los lugares de la tragedia, en los distritos décimo y undécimo y estuvo muy cerca de la sala Bataclan, donde los terroristas mataron a 89 personas, pocas horas después del atentado, cuando la policía estaba todavía en la zona. La fiscalía pudo seguir los datos de geolocalización del yihadista gracias a su teléfono móvil. La investigación demuestra también que Abaaoud fue uno de los hombres que ametralló varias terrazas. Su ADN ha sido encontrado en uno de los vehículos que utilizaron los yihadistas y un kalashnikof hallados dentro del mismo coche.
Molins ha relatado también que Salah Abdelslam, el hombre que sigue huido, condujo hasta el Estadio de Francia a los tres terroristas suicidas que se inmolaron en ese lugar. De acuerdo con el seguimiento de sus datos telefónicos, Abdelslam se desplazó después al distrito 18 de París, al norte de la capital. El comunicado del ISIS que reivindicó los atentados de París mencionó justamente el distrito 18, por lo que Molins evocó la posibilidad de que los yihadistas también planearan golpear allí.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.