Las elecciones argentinas explicadas para los no argentinos

Las elecciones presidenciales a las que están llamados este domingo, con carácter obligatorio, 32 millones de argentinos tienen una clave inicial muy clara: por primera vez en más de 12 años no aparecerá el apellido Kirchner en las boletas. En la presidencia desde 2003 con Néstor y luego, a partir de 2007, sucedido por su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, entre ambos han conformado el gobierno más prolongado de la historia argentina.

Además del presidente y el vicepresidente, los electores renovarán con su voto un total de 130 escaños de la Cámara de Diputados (de 257 asientos), 24 del Senado (de 72) y 43 del Parlamento del Mercado Común del Sur (MERCOSUR). Estas son algunas de las claves adicionales para seguir los comicios:

Candidatos

Compiten seis candidatos, surgidos de las PASO (primarias abiertas simultáneas y obligatorias) celebradas el 9 de agosto último. Esa elección primaria se realiza para reducir un universo más grande, reflejo de un sistema de partidos crecientemente fragmentado. Sin embargo, tres de esos seis candidatos finales lideran las encuestas, concentrando el 85% de las preferencias ciudadanas.

De este modo, la discusión electoral se da entre la “continuidad con cambios” del oficialista “Frente para la Victoria” que postula a Daniel Scioli (cercano al 40% de los votos, pero sin cruzar esa línea según las encuestas) y la coalición “Cambiemos” que lidera Mauricio Macri (apenas encima del 30% de las papeletas), el principal aspirante de la oposición, que sin embargo promete mantener las nacionalizaciones y algunos programas sociales del kirchnerismo. El tercero en discordia es el “Frente Renovador” del exjefe de Gabinete de Cristina Kirchner, y peronista disidente, Sergio Massa (20% de las preferencias, pero levemente en baja en la última semana).

Los datos del kirchnerismo

Pese a que el apellido Kirchner no concurre a las elecciones, la sombra de la familia se percibe con claridad. Scioli es el candidato oficialista, quien además es acompañado por un leal y reconocido kirchnerista como candidato a vicepresidente. Durante la era iniciada por Néstor, el Gobierno ha logrado mejorar muchas cifras macroeconómicas, como el PIB, los niveles de pobreza y el desempleo. Otros medidores del bienestar del país, como la calidad educativa o el índice de desigualdad empeoran levemente. Repasa en estos gráficos los principales indicadores de 12 años de kirchnerismo. Quedan grandes dudas, no obstante, sobre la compilación de los datos sobre la inflación y la pobreza, información que, según fuentes independientes, es manipulada por el Gobierno desde hace tiempo.

Los temas de campaña

Pese a que la campaña argentina ha estado marcada por la sucesión al kirchnerismo, la pobreza que aún afecta el país (25%), la inflación, el crimen y la inseguridad, y la corrupción han dominado el debate electoral. Scioli se ha presentado como el sucesor del kirchnerismo. Lo es, pero ha tratado de darle a la campaña su propia impronta personal, realzando su relevancia como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires—la provincia más importante con más de 16 millones de habitantes—en los últimos ocho años.

Mauricio Macri, por su parte, Alcalde de la Ciudad de Buenos Aires en los últimos ocho años, se define como el cambio con el pasado, subrayando que todo lo demás significa continuidad. Ha enfatizado que todo voto que no es por él termina siendo de Scioli y que una eventual presidencia de Scioli significaría la continuidad de Cristina Kirchner. Con ello busca concentrar todo voto opositor.

Así, Macri ha tratado de convencer a los electores de la oposición --hay otros aspirantes como la progresista Margarita Stolbizer, el izquierdista Nicolás del Caño y el peronista Adolfo Rodríguez Saa-- de que él representa el "voto útil". La atomización de la oposición podría abrirle la puerta a Scioli para ganar en primera vuelta. El objetivo de Macri es forzar una segunda votación

Sistema electoral

Lo datos de las encuestas sugieren que Argentina se sitúa hoy en el límite de un escenario de segunda vuelta, pudiendo caer de un lado o del otro de esa línea. El país posee un sistema francés de doble vuelta pero con peculiaridades. El 45% de los votos alcanzan para ganar, a diferencia del 50% acostumbrado. También se evita la segunda vuelta si el ganador obtiene entre el 40 y el 45% con más de 10 puntos de diferencia sobre el segundo. De confirmarse las cifras de la mayoría de las encuestas, habría ballotage por primera vez en la historia del país.

La segunda vuelta

De realizarse una segunda vuelta, la misma seria el 22 de noviembre.