Un “coladero” en el canal de la Mancha
Los policías que vigilan Calais se quejan por la falta de seguridad en el túnel
Más de un centenar de agentes de policía han llegado hasta este viernes a Calais para sumarse al dispositivo que trata de frenar las más de 1.500 tentativas diarias de los migrantes que aprovechan la noche para lanzarse a cruzar el eurotúnel. El refuerzo ha sido bienvenido por los policías presentes, pero no parece suficiente ante la magnitud del fenómeno. “Necesitamos una respuesta europea, política y humanitaria”, resume el sindicalista policial Denis Hurth. En total son 500 antidisturbios y gendarmes y 200 agentes privados de le empresa Eurotunnel los que juegan cada noche al gato y al ratón con los aspirantes a refugiarse en Reino Unido.
“Estamos totalmente desbordados”, explica Hurth, delegado en Calais del sindicato Unsa-Police. “Desde el lunes es un verdadero ataque masivo. Los refuerzos eran necesarios, pero 120 hombres adicionales no son suficientes para vigilar los 30 kilómetros de carretera que rodean las instalaciones del túnel”, añade. Las instalaciones de acceso al túnel bajo el canal de la Mancha se extienden sobre unas 650 hectáreas, el equivalente de unos 680 campos de fútbol, rodeadas por 28 kilómetros de verjas que los migrantes no dudan en saltar o en perforar. “Esa valla es un coladero como un queso gruyere. No podemos estar controlando cada apertura”, dice Hurth.
La noche del jueves, la policía registró unas 2.000 tentativas de intrusión en el túnel. Unos 350 migrantes han sido detenidos. “A las pocas horas los soltamos. La comisaría de Calais no da abasto, tiene a cuatro personas para el tema de los migrantes y la propia delincuencia de la ciudad”, añade Hurth, quien reclama también mayores medios judiciales. “Es como un tornillo sin tope, le das vueltas y más vueltas pero nunca llegas al final”.
La inmigración, principal reto de la UE
Según el Eurobarómetro de primavera de 2015, el número de ciudadanos que se declara preocupado por la inmigración ha subido 14 puntos desde noviembre de 2014, pasando del 24% al 38%, y se coloca por encima de la inquietud por la situación económica (27%) o el desempleo (24%).
Malta y Alemania lideran la clasificación de los países más preocupados por la crisis migratoria, que se ha agudizado este año.
La encuesta muestra también que el número de ciudadanos que tiene una imagen positiva de la Unión Europea ha pasado en seis meses de un 39% a un 41%.
Al igual que la empresa Eurotunnel, Hurth considera que la cifra de 3.000 migrantes varados en Calais que maneja el Ministerio del Interior está por debajo de la realidad. “Hemos pasado de unos 500 a finales del año pasado a 1.000, luego 2.500; ahora unos 4.000 o 5.000, y para finales de año serán unos 9.000. Saben que algunos logran pasar el túnel, porque es verdad que ocurre, y seguirán intentándolo aunque se arriesguen cada vez más”.
Así lo confirma el grueso de candidatos a la travesía que han instalado su campamento en un antiguo vertedero a unos cinco kilómetros de la ciudad y unos siete del túnel. “Sé que es peligroso, pero no tengo otra alternativa”, asegura Adome, un sudanés de 17 años, junto a su cabaña —una estructura de madera cubierta por lonas— instalada en la zona arenosa del campo conocida como el desierto. “Tengo amigos que lo han conseguido y están allí”.
Después de que a principios de semana hubiera un cruce de acusaciones sobre a quién corresponde mantener la seguridad en la zona, el Gobierno francés y la empresa Eurotunnel, que asegura haber invertido 160 millones en medios de seguridad en sus instalaciones, han acordado trabajar juntos para mejorar los controles. El jueves, representantes de la empresa y del Ministerio del Interior se reunieron en París con este propósito. Las conclusiones del encuentro “no tienen vocación de hacerse públicas”, según Interior.
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