Francia presiona para que Grecia no salga del euro pese al referéndum

François Hollande se ha situado a la cabeza de los dirigentes europeos que quiere evitar a toda costa la salida de Grecia de la zona euro. El presidente francés y sus ministros “mantendrán abiertos los canales y puentes” con Atenas tras el triunfo del no en el referéndum de ayer, como señalaron fuentes oficiales del Ejecutivo. Como desde el inicio de la crisis, la posición de París sigue siendo mucho menos contundente que la de Berlín. La mayoría de los ciudadanos franceses tampoco desean que Atenas deje la moneda única.

Hollande sostiene que la victoria del no abre “un riesgo” para esa salida de la eurozona, pero hará “todo lo posible” para que ese peligro no se materialice, han asegurado personas de su entorno. El jefe del Estado ha reiterado estos días que “Francia no tiene nada que temer” desde el punto de vista económico y financiero si se produjera esa salida, pero también insiste en que una baja en la eurozona sería “un peligroso precedente” para la moneda única y para la estabilidad de la propia Unión Europea.

Tampoco Francia es partidaria de endurecer o castigar más a Atenas pese al voto negativo de este domingo. El ministro de Economía, Emmanuel Macron, declaró antes de conocerse el resultado de la consulta: “Incluso si gana el no, nuestra responsabilidad debe ser no hacer un Tratado de Versalles [el que impuso severas condiciones a Alemania tras la I Guerra Mundial] de la zona euro”.

Para Macron, el no griego “no puede convertirse en una salida automática” de la eurozona. Por el contrario, afirma que hay que reanudar de inmediato el diálogo con las autoridades griegas. El ministro se distanció tanto del “cinismo” de las autoridades griegas como de las “declaraciones populistas” de dirigentes que apuestan por esa salida porque la reclaman los ciudadanos de sus países.

Francia evitará “un Tratado de Versalles” en la zona euro para castigar a Grecia

Un 54% de los franceses no desea esa salida del euro, según un sondeo del instituto CSA para Les Echos y otros medios. No obstante, Yves-Marie Cann, director del instituto, advierte de que los resultados se pueden dar la vuelta si no hay un rápido acuerdo para solventar el problema de la deuda griega. Solo los votantes del ultraderechista Frente Nacional están a favor de que Grecia no siga en el euro.

El Ejecutivo francés actúa así en sintonía con su ciudadanía. Hollande, recuerdan las fuentes consultadas, “lamentó” la convocatoria de esa consulta, y así se lo comunicó al jefe del Ejecutivo heleno, Alexis Tsipras, cuando este le llamó por teléfono para comunicarle su decisión y añadirle que él haría campaña por el no. El presidente francés reiteró, no obstante, que Grecia estaba en su derecho de hacer el referéndum.

Grecia debe hoy a Francia más de 40.000 millones de euros. De esa cantidad, 11.400 son préstamos directos que Atenas se comprometió a devolver entre 2020 y 2041, según fuentes del Ministerio de Finanzas, cuyo titular, Michel Sapin, también ha sido de los menos duros con Atenas en el Eurogrupo. Otros 29.000 millones corresponden a la participación francesa en las ayudas y préstamos europeos a Grecia. En este caso, los intereses se pagarían no antes de 2022 y el capital entre 2023 y 2054. Sin embargo, el riesgo de una ruptura total con Atenas y su salida del euro aumentaría hasta más de 72.000 millones el coste financiero para Francia, según estimaciones del ministerio.