Palestina presenta la acusación contra Israel ante la Corte Penal de La Haya
La Fiscalía de la CPI abre una investigación antes de decidir si asume los casos
Los líderes palestinos dieron este jueves un paso adelante en su campaña para cuestionar a Israel ante las instituciones internacionales. Riad al Maliki, ministro palestino de Exteriores, presentó en La Haya ante la Corte Penal Internacional (CPI) el primer documento en el que se acusa al Estado judío de haber cometido crímenes de guerra y contra la humanidad en Gaza y Cisjordania.
La investigación preliminar abierta por la fiscalía el pasado enero inició de oficio las diligencias previas por presuntos delitos graves imputables a dirigentes israelíes y palestinos en ambos territorios, así como en Jerusalén Este. La investigación abarca desde el 13 de junio de 2014, por lo que comprende los hechos ocurridos durante la guerra del pasado verano en Gaza.
El ingreso de Palestina en la CPI fue rubricado el 1 de abril del este año, y ha sido posible después de que Naciones Unidas pasara a considerarla Estado observador en 2012. Las autoridades palestinas ratificaron el Estatuto de Roma, texto fundacional de la Corte que juzga los delitos de genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad. Sus magistrados pueden aceptar su jurisdicción con efectos retroactivos, como han hecho en el caso de Palestina-
“Se trata, por ahora, de mostrar la situación sobre el terreno y los dos asuntos esenciales: la agresión continua padecida por nuestra gente, y el régimen de asentamientos en Cisjordania, que favorece la colonización de los territorios ocupados”, precisó el diplomático Ammar Hijazi, miembro de la delegación que acudió a La Haya.
La Corte tiene previsto enviar a sus expertos a Israel, que no ha ratificado el Estatuto de Roma, “en las próximas semanas para recabar pruebas”, según fuentes palestinas. Pero el Gobierno israelí ya ha anunciado que no colaborará con la CPI, al considerar que Palestina no es un Estado plenamente reconocido para poder recurrir ante la justicia internacional.
Aznar polemiza al equiparar el boicoteo con el antisemitismo
El expresidente del Gobierno español José María Aznar ha afirmado que el movimiento internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel promovido por grupos propalestinos "pretende vaciar el país de judíos". "El BDS es injusto, discriminatorio, basado en un doble rasero y, en un análisis final, antisemita", aseguró a la prensa israelí. "El BDS perjudica a cada ciudadano aunque se asegure que solo pretende presionar al Gobierno", argumenta el exmandatario español. "En realidad aspira a hacer la vida insoportable en Israel". Aznar fundó Amigos de Israel, que ha impulsado un informe de antiguos militares y diplomáticos sobre la guerra de Gaza de 2014 que avala la legalidad de la acción del Ejército israelí. Una investigación de la ONU ha hallado indicios de crímenes de guerra perpetrados entonces por Israel y Hamás.
Xavier Abu Eid, portavoz de la OLP, considera que las palabras de Aznar "ignoran la realidad de la ocupación y del apartheid del pueblo palestino". Y que el BDS es "pacífico".
Mustafá Barguti, miembro del Comité Nacional Palestino, explicó el miércoles en Ramala que en los documentos aportados ante la CPI se denuncia el ataque a civiles, castigos colectivos a la población, limpieza étnica, detenciones arbitrarias, entre otros delitos, en los territorios palestinos situados dentro de los límites anteriores a 1967. Además de los crímenes de guerra y contra la humanidad denunciados durante el conflicto de Gaza, los dirigentes palestinos confían en que la CPI acepte investigar los asentamientos de colonos judíos en Cisjordania y Jerusalén Este, al suponer un delito continuado de desplazamiento forzoso de población civil palestina bajo un régimen de ocupación militar.
La fiscal jefe de la Corte, Fatou Bensouda, ha advertido de que investigará a todos los bandos, incluidos los grupos palestinos armados. La presentación de las primeras alegaciones se produce tres días después de que una comisión investigadora del Consejo de Derechos Humanos de la ONU haya presentado su informe, en el que constan indicios de que Israel y Hamás cometieron crímenes de guerra en Gaza entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014. En esos días, Israel lanzó la Operación Margen Protector, una campaña militar donde murieron 2.251 palestinos, dos tercios de ellos civiles, y 73 israelíes, en su mayoría militares.
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