La visita de Felipe González reúne a la oposición venezolana
El expresidente español tiene intención de visitar a los presos opositores presos, pero no lo hará si no tiene autorización
El expresidente del Gobierno español Felipe González se ha reunido este lunes con miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) con el fin de analizar la situación política venezolana, con vistas a las posibles elecciones que se deberían celebrar a final de año. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha instado al Consejo Nacional Electoral (CNE) a que convoque los comicios. Desde que aterrizó en Caracas, González ha valorado en varias ocasiones el gesto de Maduro y ha insistido en la necesidad de diálogo entre los venezolanos.
El ascendente que ejerce Felipe González le concede cierta capacidad para amalgamar a los bandos en disputa
La reunión de González con los miembros de la MUD, en la que estuvo presente la mujer de Leopoldo López, Lilian Tintori, se prolongó durante casi dos horas. La principal ausencia fue la de Maria Corina Machado, cuya formación Vente no está integrada en la MUD, aunque ella sí lo integra, de forma independiente. Desde el oficialismo, no hubo ninguna referencia al encuentro. A mediodía de este lunes, el hostil recibimiento a González que había preparado el oficialismo se había reducido considerablemente y no había constancia de protestas en las calles de las principales ciudades. El expresidente español se ha mostrado en todo momento conciliador y ha recalcado que, pese a que su intención es visitar a los presos opositores presos, no lo hará si no tiene autorización.
La visita de González, largamente esperada por la oposición venezolana desde que en marzo el expresidente español anunció su intención de incorporarse a la defensa de Leopoldo López y Antonio Ledezma, podría surtir además unos efectos colaterales de regeneración en la alianza opositora. La MUD, que hasta entonces había congregado a todas las fuerzas que se enfrentan al Gobierno de Nicolás Maduro, quedó fracturada en 2014, cuando la facción dirigida por López y la exdiputada María Corina Machado impulsaron por su cuenta un movimiento llamado La Salida, que propugnaba una rápida sustitución del actual Gobierno y que coincidió con las protestas callejeras que azotaron varias ciudades venezolanas.
La brecha no ha sido restañada todavía en la actual coyuntura, cuando, a tan solo unos meses de las elecciones parlamentarias de fin de año, la gestión de Maduro muestra índices de aprobación de alrededor de 25%, y los estudios de opinión reportan una ventaja de 15% en la intención de voto a favor de la oposición. Analistas consideran que la oposición deberá mostrarse unida para sacar partido a esta oportunidad electoral, sin precedentes durante el período chavista.
Sombras sobre la cumbre UE-CELAC
Eurocámara. Aunque la situación de Venezuela no está en la agenda oficial de la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebra el miércoles y el jueves, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, afirmó ayer que la situación en el país "es preocupante" y "no va a mejor"
Cuba. "Con la UE, la mayor diferencia gira en torno a Venezuela", dijo ayer el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Abelardo Moreno. "Los países de la CELAC y la UE estamos negociando"
El ascendente que ejerce González entre buena parte del liderazgo venezolano, de carácter histórico –sobre los dirigentes del socialdemócrata partido Acción Democrática- y político –sobre el ala progresista del partido Primero Justicia, del ex candidato presidencial Henrique Capriles Radonski, y del que se desgajó en su momento Leopoldo López-, le concede una cierta capacidad para amalgamar a los bandos en disputa.
González tenía previsto reunirse también con el periodista Teodoro Petkoff, de 83 años, fundador del diario Tal Cual, uno de los que más ha sufrido la persecución del chavismo, y uno de los referentes de la izquierda moderada en Venezuela. Entre sus logros políticos está la recondución de la estrategia de la oposición en 2006. Apenas un año antes, en diciembre de 2005, casi toda la dirigencia antichavista se había negado a participar en las elecciones parlamentarias convocadas para aquel entonces porque no confiaba en el sistema electoral venezolano. Petkoff fue premiado con el último Ortega y Gasset, que entrega EL PAÍS, en reconocimiento a toda su trayectoria. Privado de poder salir de Venezuela, por una demanda del número dos del chavismo, Diosdado Cabello, que lo acusó de difamación, el premio lo recibió el propio Felipe González.
El resto de la agenda de González en Venezuela sigue siendo una incertidumbre. El expresidente español aún espera la aprobación del Ministerio de Servicios Penitenciarios para poder visitar al opositor Leopoldo López en la cárcel militar de Ramo Verde. “Lo haré si tengo la autorización para hacerlo”, insistió Gonzalez. Este martes, la justicia venezolana decidirá además si envía a juicio al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, detenido el pasado mes de febrero, que cumple arresto domiciliario.
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