Multa millonaria a tres tabaqueras en Canadá por ocultar el riesgo de fumar
Los jueces imponen a tres compañías una sanción récord de 11.000 millones de euros
Tres compañías tabaqueras han sido condenadas en Canadá a pagar unos 15.000 millones de dólares canadienses (11.100 millones de euros) a varios grupos de fumadores y exfumadores de la provincia de Quebec. Los jueces, que han impuesto una multa histórica, han considerado que Imperial Tobacco, Rothmans, Benson & Hedges y JTI-MacDonal no informaron de manera suficiente del riesgo para la salud del tabaco y sentencian a las tres a indemnizar por daños físicos y morales a cientos de fumadores. Las tabaqueras han anunciado que recurrirán.
El proceso legal comenzó en marzo de 2012, 13 años después de que dos grupos distintos de fumadores y exfumadores que representaban a un total de un millón de personas presentaran dos demandas distintas. Las demandas exigían el pago de 27.000 millones de dólares en total (24.580 millones de euros) y fueron estudiadas de forma conjunta en el que se ha considerado como el mayor proceso civil de la historia canadiense.
Una de las demandas, conocida como el caso Blais, fue presentada por personas gravemente enfermas por el consumo de tabaco. La otra, el denominado caso Létourneau, fue registrada por un grupo de fumadores que aseguraban que no podían dejar de consumir tabaco.
Las indemnizaciones
El fallo judicial establece ahora que los demandantes que padecen cáncer y comenzaron a fumar antes de enero de 1976 recibirán una indemnización de 100.000 dólares cada uno (91.000 euros). Los que comenzaron a fumar después de esa fecha percibirán 90.000 dólares (81.000 euros).
Los que padecen enfisema obtendrán una compensación de 30.000 dólares (27.000 euros) por daños morales si comenzaron a fumar antes del 1 de enero de 1976 y 24.000 dólares (21.000 euros) si lo hicieron después de esa fecha. Para los cerca de un millón de fumadores de Quebec que no han podido dejar la adicción, la compensación se ha fijado en 130 dólares por persona (118 euros).
Los dos grupos denunciaban que las tabacaleras no habían informado adecuadamente de los riesgos de fumar, habían subestimado las pruebas de los efectos dañinos para la salud del tabaquismo, habían incurrido en prácticas sin escrúpulos de mercadotecnia y habían destruido documentos.
"A lo largo de casi 50 años en el periodo que cubren los recursos colectivos, y durante los 17 años que siguieron, las compañías han ganado millones de dólares a expensas de los pulmones, gargantes y del bienestar general de sus clientes", señala el magistrado en la sentencia de 276 páginas.
A pesar de los recursos de las tres compañías contra la sentencia, los jueces han dispuesto que empiecen a pagar de inmediato 1.000 millones de dólares (911 millones de euros) en compensaciones. Las tabaqueras han criticado el fallo judicial.
"Desde 1950, los canadienses han tenido un alto nivel de conocimiento sobre los riesgos para la salud que implica fumar. Ese conocimiento ha sido reforzado por las advertencias sanitarias impresas en cada paquete legal de tabaco desde hace más de 40 años", ha declarado la tabacalera JTI-Macdonalden un comunicado."La compañía cree firmemente que las pruebas presentadas en el juicio no justifican la decisión del tribunal", reclama.
También Imperial Tobacco Canadá se ha mostrado decepcionada con la sentencia. "El fallo judicial de hoy ignora la realidad de que tanto los consumidores adultos como los Gobiernos conocen los riesgos asociados con fumar desde hace décadas y buscar aliviar a los consumidores adultos de cualquier responsabilidad por sus acciones", ha asegurado la vicepresidenta de Imperial Tobacco Canadá, Tamara Gitto.
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