El gobernador de Nueva York explora posibilidades de negocio en Cuba
El demócrata Andrew Cuomo viaja a la isla acompañado de empresarios estadounidenses
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, completó este martes una visita a Cuba en la que, acompañado de altos ejecutivos estadounidenses, se centró en explorar las oportunidades de negocio que ofrece la isla tras la normalización de relaciones entre Washington y La Habana.
En los últimos años, ver a gobernadores estadounidenses en La Habana se había convertido en algo casi habitual: al menos una decena —tanto demócratas como republicanos— han visitado la isla desde que en el 2000 el Congreso estadounidense permitiera una excepción al embargo para que empresas norteamericanas pudieran vender alimentos y medicinas a Cuba, aunque bajo duras condiciones. Pero Cuomo es el primero que pone un pie en La Habana desde que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro decidieran cambiar drásticamente la política bilateral mantenida el último medio siglo, el pasado 17 de diciembre.
Un acuerdo que, en sus primeras declaraciones en La Habana, Cuomo calificó de “valiente”. “Queremos hacer todo lo posible para ayudar a que llegue a buen puerto”, agregó el demócrata de Nueva York, la urbe estadounidense que mayor número de cubano-americanos alberga tras Miami, según recuerda el diario The New York Times.
Muestra del carácter eminentemente económico del viaje del demócrata neoyorquino es la lista de su comitiva, entre los que figuran altos representantes de empresas con sede en Nueva York como la aerolínea JetBlue, la farmacéutica Pfizer, la compañía de lácteos Chobani o la sociedad de MasterCard.
Y muestra del interés de La Habana por aprovechar las posibilidades de negocio que abre la relajación de restricciones —a pesar de que el embargo sigue en pie hasta que el Congreso lo derogue— decretadas por Obama en enero, como parte de la normalización de relaciones, es la no menos prominente lista de funcionarios cubanos que han recibido a Cuomo desde el lunes. El gobernador se ha reunido, entre otros, con el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca; la jefa de las negociaciones con Washington, Josefina Vidal y, este martes, con el vicepresidente primero, Miguel Díaz-Canel. La visita incluía asimismo un recorrido por el renovado Puerto de Mariel, en el que Cuba pone grandes esperanzas de negocio.
La visita de Cuomo a La Habana tiene lugar poco más de una semana después de que Castro y Obama celebraran en Panamá la primera reunión formal entre un presidente cubano y uno estadounidense en más de medio siglo. La “histórica” cita, como la calificaron ambos mandatarios, sirvió para solidificar el proceso de normalización iniciado hace algo más de cuatro meses y que debería tener su próximo paso concreto en la reapertura de las embajadas en Washington y La Habana. Algo para lo que, sin embargo, no hay fecha todavía, a pesar de que Washington ya ha cumplido con una de las principales demandas de La Habana: sacar a Cuba de la lista de Estados calificados de patrocinadores del terrorismo.
Pese a posibles nuevos contratiempos, el secretario de Estado, John Kerry, aseguró este martes en Washington que el cambio de rumbo iniciado no se desviará. “Estamos comprometidos a avanzar en el camino hacia la normalización de relaciones”, aseguró Kerry en la 45ª Conferencia de las Américas, celebrada en el Departamento de Estado. Un nuevo curso que, subrayó, “no es un acto de fe”, sino que se fundamenta en la convicción de que constituye la mejor forma de “promover los intereses y valores de EE UU, a la par que ayudamos a los cubanos a lograr más libertades y oportunidades”.
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