Haifa despliega los camiones de la basura contra la amenaza del cáncer
El alcalde de la principal ciudad portuaria israelí impide el paso a un complejo petroquímico
En un gesto inapelable, de resonancias bíblicas, el alcalde Yona Yahav ha ordenado bloquear con camiones del servicio de recogida de basuras y otros vehículos municipales los accesos a las grandes industrias químicas y petrolíferas de Haifa, la principal ciudad portuaria y cabeza visible de la mayor aglomeración urbana del norte de Israel, con unos dos millones de habitantes. El regidor, que fue diputado laborista, respondió con contundencia desde el pasado fin de semana a un informe difundido la semana pasada en el que el Ministerio de Sanidad israelí se limitaba a admitir la existencia de vínculos entre la elevada contaminación y las altas tasas de casos de cáncer, por encima de la media nacional, registrados en la bahía que se extiende desde el Monte Carmelo hasta San Juan de Acre.
El director de los Servicios de Salud Pública del ministerio, Itamar Grotto, envió recientemente una carta al Departamento de Planeamiento Nacional para justificar la necesidad de detener la expansión urbanística en la Haifa, según el diario The Jerusalem Post, en la que citaba un artículo publicado en 2013 en el American Journal of Cancer Epidemiology and Prevention sobre la prevalencia de las enfermedades tumorales en esa zona del norte del país entre 1998 y 2007. En ese informe, que fue aireado por la prensa israelí, se aseguraba que 780 de los 4.860 casos de cáncer detectados en la región durante ese periodo estaban relacionados con la contaminación atmosférica, que suele ser responsable de tumores de pulmón y vejiga, y que de los 60 casos de cáncer registrados en niños menores de 14 años, la mitad tenían que ver con la polución del aire.
“El Gobierno ha declarado la guerra a los ciudadanos que vivimos en esta región al abandonar el cuidado de su salud”, proclamó ante la prensa el alcalde Yahav, que ocupa el cargo desde 2003, antes de ordenar a la escudería consistorial que formase barricadas móviles. Una decena de vehículos se desplegaron a las puertas del complejo de refinerías y en la terminal de productos químicos del puerto.
El regidor dictó después varios decretos para cancelar la licencia de actividad de las industrias contaminantes de Haifa. En las notificaciones de clausura se informaba a las compañías de que los recursos judiciales que se presentasen no iban a surtir efecto contra la decisión municipal. La policía israelí tuvo que intervenir y advirtió a los operarios del Ayuntamiento que serían sancionados si no retiraban el bloqueo, pero los vehículos siguen hasta ahora estacionados para impedir el paso a las plantas supuestamente contaminantes.
El Ministerio de Sanidad ha emitido este martes un comunicado en el que afirma que “la relación entre la contaminación atmosférica y los casos de cáncer es muy compleja”, pero en el que se reconoce que la tasa de casos de cáncer de pulmón en Haifa es superior a la media nacional. Los responsables del Ministerio de Medio Ambiente precisan, por su parte, que los datos del estudio aludido tienen casi una década de antigüedad y que durante los últimos años la contaminación atmosférica se ha reducido en la bahía de Haifa gracias a la implantación de nuevas regulaciones medioambientales.
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