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Argentina deja de contar pobres

El Gobierno ya no mide la pobreza porque dice que es “complejo” y “estigmatizante” Es el único país latinoamericano sin estas cifras

Alejandro Rebossio
Una niña recoge vasos de plástico en un vertedero.
Una niña recoge vasos de plástico en un vertedero.Enrique Marcarian (REUTERS)

El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, se metió este jueves en un berenjenal en una entrevista en una emisora de radio. Le preguntaron por qué su Gobierno, el de Cristina Fernández de Kirchner, había dejado de medir en 2014 el porcentaje de pobres en la población. Entre 2007 y 2013 sus cifras habían sido criticadas por subestimar el fenómeno. Y entonces Kicillof, economista autodefinido como keynesiano y excatedrático de marxismo en la Universidad de Buenos Aires, respondió: "Cuántos pobres hay es una pregunta bastante complicada. Yo no tengo el número de pobres, me parece que es una medida bastante estigmatizante". No tardó en encenderse la polémica con la oposición.

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El jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, lo defendió este viernes, en su habitual diálogo con la prensa en la acera de entrada a su oficina: "Definir si un número más o menos me define cuál es la cantidad de pobres... no es la tarea del Gobierno la cantidad. La tarea del Gobierno es ocuparse del hombre y de la mujer de carne y huesos con sus hijos, de un país federal, que tiene que encontrarle respuesta a su gente". El ministro de Economía concedió al mismo tiempo una entrevista a otra radio para aclarar: "Tomaron una declaración suelta y armaron una campaña contra mí y contra el Gobierno".

Kicillof citó este viernes las discusiones que existen en el mundo académico acerca de cuál es la mejor manera de medir la pobreza. "Hay un montón de indicadores de pobreza porque el fenómeno es complejo. En ningún lado del mundo se mide con un solo número. Por ejemplo, la pobreza estructural está relacionada con las necesidades básicas insatisfechas, que obvio que la ultramedimos en cada uno de los censos [de población cada diez años]. O la mortalidad infantil", argumentó el ministro.

Argentina es el único país de Latinoamérica que ha dejado de medir el porcentaje de personas con ingresos menores al nivel necesario para evitar la pobreza. Este viernes, en lugar de referirse a estigmas, Kicillof explicó que su país ha dejado de medirla por lo "complejo" de hacer converger el índice de precios al consumidor (IPC) de Buenos Aires, que era el que se medía hasta 2013 y que subestimaba por lo menos en un 50% la inflación, y el nuevo IPC nacional, que comenzó a regir en 2014 y que, según la oposición, aún arroja una cifra 33% menor a la real.

"No hay duda de la reducción de la pobreza en estos 12 años", se refirió Kicillof . La duda es qué ocurrió en el segundo Gobierno de Fernández

"No hay duda de la enorme reducción de la pobreza en estos últimos 12 años", se refirió Kicillof a los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y su sucesora y viuda (desde 2007). El ministro tiene razón en ese sentido: la pobreza ya no afecta al 49,7% de la población, como en 2003, sino quizá a un cuarto de ella. La duda se instala en qué ocurrió en el segundo Gobierno de Fernández, desde 2011 en adelante.

El Centro de Investigación y Formación de la rama kirchnerista de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), donde ejercían actuales funcionarios del equipo de Kicillof, ha descreído las estadísticas oficiales desde 2007, pero admite un descenso del 20,1% en 2011 al 17,8% en 2013, muy por encima del 4,7% que calculó el Gobierno. Los trabajadores que se opusieron a la intervención gubernamental en el Instituto Nacional de Estadística estiman que la cantidad de pobres se elevó del 18,2% en 2011 al 25,5% en 2014, año de la devaluación del peso. La Universidad Católica Argentina (UCA) también advierte sobre una subida, del 22,9% al 25,6% en 2013. Agustín Salvia, investigador de la UCA, atribuye el presunto aumento al impacto de la inflación en los empleados en la informalidad y en los que trabajan por cuenta propia en la economía sumergida.

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