China ejecuta a un magnate minero acusado de corrupción
Liu Han,vinculado al exministro Zhou Yongkang, había sido declarado culpable de asesinato
El magnate minero Liu Han, de 48 años, llegó a ser uno de los hombres más ricos de China: el número 148 en 2012, según la revista Forbes. En aquella época se codeaba con las instancias más altas del país y mantenía una estrecha relación con el ministro de Seguridad Interna, Zhou Yongkang, entonces uno de los siete hombres más poderosos del régimen y, como Liu, de origen sichuanés. Pero como Zhou, el magnate también cayó en desgracia. Según informan los medios oficiales chinos, este lunes Liu, su hermano Liu Wei y tres de sus socios han sido ejecutados.
El expresidente del Grupo Hanlong, investigado en 2013, fue juzgado en mayo de 2014 y declarado culpable de 13 cargos, desde el asesinato hasta la organización de bandas mafiosas junto a otras 36 personas. Según el veredicto, la organización que encabezaba Liu contaba con la protección de funcionarios del gobierno para monopolizar el negocio del juego en zonas de Sichuan, en un caso “extraordinariamente perjudicial”.
El de Liu es uno de los casos más graves entre los empresarios privados chinos en la campaña contra la corrupción que vive China desde la llegada al poder de Xi Jinping, hace dos años.
Llegó a ser uno de los hombres más ricos de China: el número 148 en 2012, según Forbes
Liu había comenzado prácticamente de la nada en Sichuan. Hijo de maestros, empezó a hacer dinero mediante la compraventa de materias primas en la década de los noventa del siglo pasado. Pero en el momento de su detención, el grupo Hanlong ya era el más importante de toda la provincia de Sichuan. Contaba con más de 70 empresas en sectores desde la minería hasta la electricidad y el sector inmobiliario y Liu ocupaba un importante cargo honorario dentro de los órganos de poder del Partido Comunista en su provincia. Extrovertido y petulante, en 2010 declaraba a The Wall Street Journal que “Liu Han no pierde nunca”. Forbes le atribuía en 2012 una fortuna de 855 millones de dólares (755 millones de euros).
En el momento de su detención, la agencia oficial china Xinhua aseguraba que Hanlong amasaba activos de 40.000 millones de yuanes (5.738 millones de euros), que incluía centenares de vehículos de lujo, un reloj de oro y diamantes, y armas. Las cantidades que empleaba en sobornar a quienes le interesaba podían ser fabulosas.
Su exesposa, Yang Xue, declaró citada por Xinhua que Liu Han la llevaba a cenar con ellos y les ofrecía regalos "como objetos de oro o jade que valían cientos de miles, o incluso millones de yuanes” (1 euro=6,97 yuanes). “A veces jugaban y él perdía deliberadamente las apuestas, solo para sobornarles”, apuntaba. “Liu Han es extremadamente generoso en sus gestiones con los funcionarios de gobierno. Está dispuesto a pagar y sabe cómo conseguir lo que a ellos les gusta”, afirmaba uno de sus socios también detenidos, Sun Huayun, según Xinhua.
En su ascenso, Liu había entablado relación con Zhou Yongkang, secretario general del Partido Comunista en Sichuan hasta 2003, cuando pasó a hacerse cargo de la cartera de Seguridad Pública. Ese año, según afirma el diario South China Morning Post, Zhou le pidió que “cuidara bien” de su hijo, Zhou Bin, también dedicado a los negocios. Zhou Bin se encuentra bajo investigación desde diciembre pasado, como sospechoso de formar parte de la trama de corrupción de la que se acusa a su padre de liderar.
La prensa china no ha relacionado directamente los casos de Liu y Zhou. Pero sí había apuntado previamente que los contactos de Hanlong en círculos de poder posibilitaron el cargo de Liu dentro del Partido en Sichuan. Zhou Yongkang se encuentra detenido y a la espera de juicio desde noviembre como sospechoso de corrupción. Su proceso, para el que aún no se ha anunciado fecha, ya suscita una enorme expectación: Zhou será el funcionario de mayor nivel del Gobierno chino que comparece ante un juez en décadas.
Otros altos cargos políticos de Sichuan han caido también arrastrados por Zhou en la campaña anticorrupción. En abril del año pasado se anunciaba la apertura de una investigación contra el ex secretario general adjunto del Partido en la provincia, Li Chuncheng, y el cese del exvicegobernador de la provincia Guo Yongxiang.
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