El EI difunde un vídeo con la supuesta decapitación del rehén japonés
El verdugo culpa del asesinato a la participación de Tokio en la guerra en su contra
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha difundido un vídeo en el que muestra la supuesta decapitación del veterano reportero japonés Kenji Goto, secuestrado desde el pasado mes de octubre en territorio sirio. La grabación, de un minuto y cinco segundos, difundida a través de Al Furqan Media, productora del EI, arranca con el texto "Un mensaje para el Gobierno de Japón". En la secuencia aparece el captor de Goto de pie, vestido de negro, encapuchado, armado con una cartuchera bajo las axilas y con un cuchillo en la mano. El periodista freelance japonés, de naranja como en los metrajes precedentes, está de rodillas a su lado, con las manos a la espalda.
Como en otros vídeos de decapitaciones del EI, el supuesto verdugo posiciona el arma sobre el cuello y la cinta se va a negro. En la siguiente imagen, aparece un cuerpo decapitado y una cabeza sobre el pecho. "Por vuestra decisión insensata de participar en una guerra que no podéis ganar", dice el verdugo en la cinta, "este cuchillo no solo asesinará a Kenji [Goto], sino que hará lo mismo allá donde se encuentre vuestra gente. La pesadilla de Japón ha comenzado".
El Gobierno japonés, según ha informado el canal NHK, está tratando de verificar la autenticidad del vídeo. El primer ministro, Shinzo Abe, condenó el asesinato de su compatriota. "Siento una fuerte indignación ante este despreciable e inhumano acto de terrorismo", dijo con gesto severo a los periodistas. "Nunca perdonaré a estos terroristas". "Japón trabajará con la comunidad internacional para llevar a los responsable de este crimen ante la justicia", añadió.
Estados Unidos ha informado también de que trabaja para comprobar la veracidad de las imágenes. Si se confirma la autenticidad de la grabación, Goto, de 47 años, sería el segundo rehén japonés asesinado a manos del EI tras Haruna Yukawa, de 42 años, secuestrado en Siria en agosto y compañero de cautiverio del periodista.
Un miembro del EI, vestido como el que aparece en la supuesta decapitación de Goto, amenazó hace 12 días con asesinar a los dos rehenes japoneses si Tokio no accedía a pagar 200 millones de dólares. Los yihadistas culpaban al Gobierno dirigido por el primer ministro Shinzo Abe, que acaba de celebrar una gira por Oriente Próximo, de donar precisamente 200 millones de dólares a países de la región para combatir al EI.
Ante la negativa de Tokio, el EI difundió el pasado día 24 un vídeo en el que aseguraba haber matado a Yukawa. En los siguientes mensajes, el grupo yihadista, con terreno bajo su control en el norte de Siria e Irak, amenazó con asesinar a Goto y al piloto jordano capturado Moaz al Kasasbeh si Jordania no ponía en libertad a la terrorista iraquí presa Sayida al Rishawi.
En las últimas horas, el Ejecutivo de Abe, con una delegación trasladada a Amán para colaborar con las autoridades jordanas -que negociaba a través de líderes tribales en Irak-, había reconocido que la negociación estaba en punto muerto. Según informó recientemente el centro de análisis estadounidense The Soufan Group, el asesinato de Goto había ocasionado disputas incluso en el seno del EI, entre los combatientes extranjeros saudíes, partidarios de la decapitación, y los iraquíes que forman la cúpula, defensores del intercambio con Amán.
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