Bruselas negocia desde abril con Cuba un pacto político y comercial

Bruselas negocia desde abril un acuerdo clave con Cuba que ha puesto fin al bloqueo institucional entre la Unión Europea y la isla. Las autoridades comunitarias están a la espera de poner fecha a la tercera ronda de esos contactos, que marchan bien aunque de momento están en una fase muy preliminar, según fuentes diplomáticas. La decisión de iniciar el deshielo con el régimen la adoptaron los ministros de Exteriores en febrero, después de meses de intensos debates sobre la necesidad de supervisar el respeto a los derechos humanos en la isla.

Ese paso adelante pone fin a la llamada posición común que la UE mantiene hacia Cuba desde 1996, cuando José María Aznar la impulsó como presidente del Gobierno español. Esa herramienta diplomática, que condiciona cualquier tipo de diálogo a los avances en derechos humanos y libertades, ha mantenido durante años la puerta cerrada a cualquier tipo de colaboración institucional. Cuba es el único país latinoamericano con el que Bruselas no mantiene acuerdos y prácticamente el único del mundo en el que aún pervive la posición común.

Cuba aceptó de buen grado ese cambio de actitud de Bruselas, más formal que real, pues hasta 14 países del bloque comunitario mantienen ya lazos de cooperación e intercambio político con la isla. En las dos rondas celebradas hasta ahora los asuntos tratados han sido genéricos. Más relevante será la que debe celebrarse a principios de año, que tiene que abordar cuestiones relativas a los derechos humanos, un asunto muy espinoso para el régimen cubano.

La UE confía en que el acuerdo político y comercial que se busca con estas negociaciones esté culminado en algo menos de dos años, aunque las autoridades cubanas retrasan constantemente las gestiones.