“Los ulemas tenemos responsabilidad en la lucha contra el yihadismo”

La Universidad de Al Azhar, la principal institución teológica del islam suní, ha organizado esta semana en El Cairo una conferencia para denunciar y combatir la ideología yihadista. Al evento acudieron más de 600 clérigos musulmanes y prelados de las iglesias cristianas de Oriente Medio. En su comunicado final, los asistentes califican la violencia del Estado Islámico y otros grupos yihadistas contra civiles como “crímenes contra la humanidad”, e instan a todos los Gobiernos e instituciones religiosas a unir esfuerzos para derrotarlos.

Esta universidad, fundada en El Cairo en 970 por el Imperio Fatimí, está considerada una de las instituciones teológicas más antiguas y prestigiosas del islam suní. La influencia de sus fatuas, o edictos religiosos, traspasa las fronteras de Egipto. Paladín de una escuela de pensamiento moderada, conocida como wasatiya, Al Azhar se ha desmarcado desde hace tiempo del extremismo islámico. Mohamed Mahmud Hamish, de 48 años de edad, graduado en Ley Islámica en esta institución y actual vicedirector, insiste en una entrevista con EL PAÍS durante esas jornadas en la responsabilidad de los representantes religiosos en la lucha contra el Estado Islámico.

Pregunta. ¿Qué medidas proponen para confrontar el yihadismo?

Respuesta. Es necesario hacer llegar a toda la sociedad la interpretación verdadera de la religión musulmana, y dejar claro que quienes la utilizan para justificar su violencia son unos mentirosos. Los ulemas, los clérigos musulmanes, tenemos una gran responsabilidad en la lucha contra el Estado Islámico. Nuestra obligación es clarificar conceptos como yihad o califato que son tergiversados por los terroristas. Por ejemplo, la yihad solo se puede declarar como acto defensivo ante una agresión y la debe proclamar la autoridad gobernante, no lo puede hacer cualquier individuo.

P. ¿Cuál es el principal logro de la conferencia?

R. El hecho de que se haya entablado un diálogo profundo entre representantes de diferentes religiones y también de diferentes ramas del islam para denunciar el terrorismo y a la violencia ejecutados en nombre de la religión. Es muy importante que seamos capaces de acercar posturas y trabajar juntos contra el extremismo.

P. ¿Apoya las acciones militares de la coalición internacional contra el Estado Islámico?

R. Sí, es necesario que haya una vertiente militar en este combate, pero la del ámbito del pensamiento es igualmente crucial. Hay muchos jóvenes musulmanes nacidos en Occidente, o que se han convertido al islam allí, que no conocen bien nuestra religión. Ellos son una presa fácil para aquellos que los quieren manipular y las lavan la cabeza con ideas falsas sobre la yihad.

P. ¿Cuáles son a su juicio las causas profundas de la aparición de estos grupos extremistas?

R. La falta de libertad y justicia, la opresión que experimentan muchos jóvenes. También hay otras causas sociales, como la pobreza y la falta de oportunidades. Todo este tipo de situaciones abonan el terreno para que aparezca el extremismo.

P. ¿Considera que los Hermanos Musulmanes [proscritos en Egispto] son un grupo terrorista igual que el Estado Islámico?

R. No, la Hermandad y el Estado Islámico son dos cosas distintas. Los Hermanos Musulmanes intentaron llegar al poder explotando la religión, y cuando lo consiguieron, gobernar en su nombre. Ellos también tienen una concepción de la religión musulmana y de su moral desviadas. Y hay que decir que en los últimos meses, ellos han patrocinado actos terroristas con la intención de favorecer su posición en el panorama político egipcio.

P. Algunos observadores argumentan que la represión de la Hermandad ha empujado a algunos jóvenes islamistas hacia el yihadismo. ¿Está de acuerdo?

R. No, para nada. Pretender justificar el hecho de que haya gente que se vaya a luchar a otro país extranjero porque no puede gobernar en Egipto, ni promover aquí sus ideas sobre el califato, es una falsedad y una estupidez.